Un artículo de la revista Nature publicado este lunes 21 de febrero destaca el trabajo del doctor en ciencias biológicas Gregorio Iraola, responsable del Laboratorio de Genómica Microbiana del Institut Pasteur de Montevideo.
El artículo publicado esta semana aparece en la sección "Where I work" (Dónde trabajo) y fue escrito por el periodista Jack Leeming.
“La mayoría de los proyectos de mi grupo comienzan aquí, pero muchos pasan a la investigación bioinformática al otro lado del pasillo. O a través de conexiones remotas a sistemas informáticos en otras partes del mundo, a menudo en el Instituto Wellcome Sanger en Hinxton, Reino Unido, donde también estoy afiliado”, señaló Iraola a Nature, al ser entrevistado en su laboratorio.
“Un objetivo de investigación a largo plazo es comprender mejor el microbioma intestinal, la composición y el equilibrio de las bacterias en el intestino, y cómo varía entre las poblaciones, para ayudar a tratar muchas afecciones. Es especialmente importante para los países latinoamericanos, porque las bases de datos de microbioma humano existentes provienen de países más ricos, especialmente en América del Norte, Europa y China, donde se ha realizado gran parte del muestreo. Esto conduce al sesgo. No se pueden tomar decisiones médicas confiables sobre la salud intestinal de una persona latinoamericana con datos europeos. América Latina tiene algunas de las tasas de obesidad más altas del mundo, por lo que una mejor comprensión podría ayudar a los formuladores de políticas”, agregó.
Iraola lidera un consorcio de científicos que trabaja en Uruguay, Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Costa Rica, Perú y Guayana Francesa. “Recopilamos datos sobre microbiomas en estos países increíblemente heterogéneos. Lo veo como un rompecabezas; necesitamos encontrar piezas de toda la región antes de que podamos armar la imagen”, sostuvo el científico.
“Mi sueño a largo plazo es ayudar a otras comunidades científicas (en Europa del este, el sudeste de Asia o África, por ejemplo) a recopilar y analizar datos de microbiomas, de modo que las intervenciones médicas tengan sentido para las poblaciones, dietas y culturas locales”, añadió.
Una vez que haya hecho eso, Iraola dijo que “tal vez pueda volver a cocinar”, uno de sus “pasatiempos, o a cultivar vegetales”. “Mi padre es agricultor en Cardona, y lo visito con frecuencia. Es satisfactorio hacer una investigación valiosa que sea específica de este continente”, concluyó el investigador.