Por The New York Times | Jack Nicas

El jueves, Apple declaró que había llegado a un acuerdo legal con los desarrolladores de aplicaciones que la acusaron de abusar de su control sobre el mercado de las aplicaciones móviles.

El acuerdo que resolvió la demanda fue complejo, y las personas en la industria tecnológica tuvieron reacciones en extremo distintas al respecto. Apple y las personas que la demandaron retrataron el acuerdo como una concesión importante de parte de Apple y una victoria para los desarrolladores. Algunos de los críticos de Apple, incluidas empresas que le pagan millones de dólares en cuotas de aplicaciones, lo llamaron una “farsa” que no hacía mucho para cambiar el control que tiene Apple sobre las aplicaciones.

A continuación, una explicación del acuerdo y lo que representa.

Primero que nada, ¿de dónde surge la controversia?

Desde hace tiempo, tribunales, reguladores, legisladores y desarrolladores han escudriñado la práctica de Apple de cobrar una comisión de hasta el 30 por ciento de las ventas de otras compañías en su tienda de aplicaciones (llamada App Store), un negocio que le genera, según algunos cálculos, casi 20.000 millones de dólares al año.

Muchas de las empresas que conectan con sus clientes a través de aplicaciones no quieren pagarle a Apple una tajada cuantiosa, y luchan cada vez más para cambiar las reglas. Apple arguye que su comisión le recompensa por crear el “milagro económico” que es la App Store, y está dando batalla para mantener el statu quo.

Miles de millones de dólares están en juego en uno de los enfrentamientos que más consecuencias podría tener para el poder de los gigantes tecnológicos.

Entonces, ¿qué cedió Apple en el acuerdo?

No mucho. Aceptó mantener sus tarifas fijas durante tres años y seguir basando los resultados de búsqueda en su tienda de aplicación en “características objetivas” como el número de descargas y las calificaciones de usuarios, también durante tres años.

A nivel más detallado, declaró que dejará que los desarrolladores vendan sus aplicaciones a 500 puntos de precio diferentes, un incremento respecto de los 100 que ofrecía antes (por ejemplo, ahora una aplicación podría cobrar 32,99 dólares en lugar de 29,99 por una suscripción).

Además, accedió a crear un fondo de 100 millones de dólares para los desarrolladores pequeños de aplicaciones (hablaremos de eso más adelante).

Sin embargo, lo que más atención está recibiendo es la “aclaración” que se hizo de las reglas de Apple: ahora las empresas pueden enviar un correo electrónico a los clientes para ofrecerles alternativas de pago que no sean su aplicación de iPhone (o iPad). ¿Cuál ha sido la reacción?

Algunos de los legisladores que han hecho propuestas de ley para cambiar las reglas de la App Store expresaron elogios titubeantes. El senador demócrata por Connecticut Richard Blumenthal dijo en Twitter que el acuerdo “marca un paso significativo hacia adelante, pero no rectifica la gama completa y vívida de abusos y prácticas de mercado que siguen vigentes en todos los mercados de aplicaciones”.

El mayor entusiasmo provino de la App Association, una organización que afirma dar “voz a las empresas tecnológicas más pequeñas”, pero recibe financiamiento de grandes compañías tecnológicas, incluida Apple. “Nuestros miembros necesitan que Apple siga a la vanguardia en materia de privacidad, seguridad y protección para preservar la confianza que tienen los consumidores en las plataformas”, declaró el grupo.

Muchas de las empresas que pagan la comisión de Apple no fueron tan gentiles. La Coalition for App Fairness, una agrupación de empresas que lucha contra las reglas de Apple, afirmó que el acuerdo “no hace nada para atender los problemas estructurales y fundacionales que enfrentan todos los desarrolladores, grandes y pequeños, y que socava la innovación y la competencia en el ecosistema de las aplicaciones”. La coalición agregó que las restricciones de Apple sobre lo que podían decir las empresas en sus comunicaciones privadas con clientes es un ejemplo del control inapropiado que tiene Apple sobre el mercado de aplicaciones. .

El resultado fueron titulares de prensa que en un inicio retrataron el cambio como una vía importante para que las empresas eludieran la comisión de Apple. Esto fue bueno para Apple, ya que cualquier indicio de que haría cambios sustanciales a las reglas de su App Store ayudaría a apaciguar a los desarrolladores, los tribunales, los reguladores y los legisladores.

En realidad, parece que Apple ha pagado un precio pequeño para deshacerse de un dolor de cabeza jurídico que podría haber escalado.

¿Cómo afecta esto la batalla legal entre Apple y Epic Games?

Apple sigue esperando el fallo de una jueza federal en una demanda independiente que interpuso Epic Games, creadora del popular videojuego Fortnite. Epic quiere obligar a Apple a permitirles a los desarrolladores de aplicaciones evadir por completo las comisiones de la App Store.

El acuerdo del jueves requiere la aprobación de la jueza Yvonne Gonzalez Rogers del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito del Norte de California. Ella también es la arbitradora del caso de Epic Games.

Apple probablemente espera que su cambio de reglas ayude a convencer a Rogers de que está atendiendo las inquietudes de los desarrolladores de una manera significativa. En mayo, la jueza dijo que esperaba emitir una decisión este mes.

¿Quién recibirá los 100 millones de dólares?

Apple pagará 100 millones de dólares como parte del acuerdo. La empresa afirmó que no esto no era una indemnización legal sino “un fondo de asistencia para los desarrolladores estadounidenses pequeños, sobre todo mientras el mundo sigue sufriendo los efectos de la COVID-19”.

Se determinó que los desarrolladores obtendrán 70 millones de dólares de esa suma. Los creadores de aplicaciones que ganaron menos de 1 millón de dólares al año en la App Store desde junio de 2015 hasta abril de 2021 son candidatos para recibir pagos de entre 250 y 30.000 dólares cada uno.

Los abogados de los demandantes están solicitando los otros 30 millones de dólares.

Steve Berman, uno de los abogados, dijo en un correo electrónico que los abogados por lo general reciben el 25 por ciento de este tipo de acuerdos, con la posibilidad de percibir más si consiguen más beneficios para sus clientes. “Dada la cantidad de cambios en el negocio que apoyarán a los desarrolladores, consideramos que la situación amerita un ajuste al alza”, afirmó.