Los aproximadamente 26.000 miembros de la Policía Nacional paraguaya comenzarán desde hoy a llevar en sus uniformes códigos de barras QR, que pueden ser leídos por teléfonos celulares, para prevenir su comercio ilegal e identificar a los agentes que cometan delitos.

La Policía anunció el lanzamiento del plan para que todos los agentes uniformados porten esos códigos con su información personal en cada una de sus prendas, informó a Efe la directora de Relaciones Públicas del cuerpo, Elisa Ledesma.

El Gobierno busca tener un mayor control sobre el uso del uniforme policial, su venta y distribución, para evitar que sea usado por delincuentes para perpetrar crímenes, explicó Ledesma.

Hasta ahora, los uniformes de los agentes paraguayos -que reciben una dotación económica extra para comprar su traje de trabajo- podían ser confeccionados en "cualquier lugar", según la fuente.

"Teníamos a cualquier empresa que confeccionaban en cualquier lugar, no había una casa habilitada por la Policía", declaró Ledesma.

Sin embargo, con la nueva política, solo siete empresas paraguayas serán las encargadas de confeccionar los trajes e incluir los códigos de barras en el interior de la prendas.

Las etiquetas serán incluidas gradualmente en los próximos meses en los uniformes de los cerca de 26.000 hombres y mujeres de la Policía.

Además de evitar la falsificación o el robo de uniformes, como el ocurrido el pasado mes de mayo cuando un vendedor ambulante de elementos policiales fue asaltado perdiendo su carga, la medida pretende prevenir la delincuencia en la propia Policía.

"Si, por ejemplo, durante un allanamiento por un hecho punible se encuentra un uniforme policial, ahora podremos saber a qué agente pertenece y en qué comisaría está", destacó la portavoz policial.

Ledesma dijo que es una forma de evitar las "barreras" policiales falsas, compuestas de delincuentes que se hacen pasar por policías para cometer fraudes y asaltos a los conductores.

La Policía es la institución del Estado que los ciudadanos paraguayos identifican como más corrupta, según una reciente encuesta en la que un 18,6 por ciento de los entrevistados aseguró que algún agente les pidió una coima, "mordida" o soborno en el último año.

La corrupción en la Policía ha tenido "una tendencia constante a empeorar" en Paraguay, según dijo Mitchell Seligson, el fundador y codirector del estudio denominado Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP), cuando fue presentado el pasado mes de julio en Asunción.