Tesla lanzó la semana pasada un nuevo servicio de proveedor de servicios públicos de energía en Texas. Esto permitirá a los hogares o comercios dotados de equipos Powerwall vender el exceso de energía a la red. Para calificar, los residentes deben vivir en áreas cuya normativa permitan tal transacción (el sitio de Tesla menciona específicamente las áreas metropolitanas de Dallas y Houston), y, por ahora, deberán esperar una invitación para unirse a través de la aplicación de Tesla.

Según informa The Verge, quienes se unan al nuevo servicio de Tesla Electric pasarán a formar parte de un sistema automatizado que —a diferencia del suministro tradicional— funcionaría “de ida y vuelta”. Así, los dueños de las Powerwalls podrían vender energía a la red cuando les sobra, y adquirirla en caso de no poseer suficiente. Para este último caso, la empresa proporciona compensaciones de fuentes de energía renovable.

El anuncio de la compañía llega en un momento en el que Texas está saliendo de una ola de calor y lidiando con una expansión de criptominería, que hizo que el estado rompiera su récord de demanda máxima de energía en más de 78 gigavatios de electricidad. El operador de la red del estado, Electric Reliability Council of Texas (ERCOT), pidió en julio pasado a los residentes que ahorraran energía, y Tesla se sumó al mensaje enviando notificaciones a los propietarios de Tesla en el estado para evitar cargar durante las horas pico.

Tesla Electric en Texas es el último desarrollo en la búsqueda de la compañía para construir plantas de energía virtuales (VPP). En ese contexto, desarrolló un complejo de 250 megavatios en Australia, que fue construido en 2018. Otra planta en Japón, que Tesla comenzó a construir en 2021, está alimentando hogares en la isla de Miyako-jima usando más de 300 Powerwalls.