En el Hospital de Tacuarembó y en forma pionera en América Latina se utilizarán drones para la salud pública.
Se trata de un proyecto piloto que tendrá una duración inicial de 4 meses, financiado por la cooperación internacional, en el que han participado la empresa hispano-uruguaya CIELUM en coordinación con el ingeniero Franco Simini del núcleo de ingeniería biomédica de la Facultad de Ingeniería (Udelar) y el Hospital de Tacuarembó (ASSE).
El aerodron, de última tecnología, es fabricado por una empresa suiza (Rigitech). Es específico para el transporte de insumos, productos médicos y material biológico: leche materna, muestras de sangre, fármacos, etc, según informaron a Montevideo Portal desde el centro de salud.
Tiene una envergadura de 3 metros, capacidad de carga de 15 litros, autonomía de vuelo de 100 kilómetros y funcionamiento eléctrico a batería. Son vuelos no tripulados, dirigidos por pilotos entrenados desde una base situada en el centro hospitalario.
El diseño de estos aparatos les permite reducir en un 95% la emisión de huellas de carbono en el proceso del transporte, algo que se tiene muy en cuenta en Europa y que cada vez se considera más en nuestro país.
Para el despegue y aterrizaje de los drones, se construyó en el hospital tacuaremboense el primer vertipuerto (espacio de despegue y aterrizaje de drones) del Uruguay, equipado con pista de aterrizaje señalizada, hangar (donado por una empresa local) y luminaria adecuada que inclusive permite vuelos nocturnos. En cada puesto de salud rural se instalarán estaciones meteorológicas inteligentes, que permitirán conocer en tiempo real y en forma remota las condiciones de vuelo de cada lugar.
Con rutas aéreas autorizadas por la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) en principio se llegará a tres policlínicas rurales de la Red de Atención Primaria (RAP) de Tacuarembó: localidades de Villa Tambores, Villa Curtina y posteriormente Villa Ansina. Está prevista la ampliación del proyecto en función de las posibilidades y necesidades, hasta un máximo de diez policlínicas rurales. En ese sentido, es necesario considerar que Tacuarembó es el departamento más extenso del Uruguay (15.400 km²), con áreas de difícil accesibilidad geográfica.
Inicialmente se programó el transporte de leche humana desde y hacia el banco de leche materna (BLM) para brindar leche de niños prematuros, de bajo peso o desnutridos, obtenida de madres de zonas rurales y dispuestas a donar este vital alimento.
El lanzamiento del sistema se realizó este viernes, y fue registrado en un video remitido a Montevideo Portal desde el Hospital de Tacuarembó.
El Hospital de Tacuarembó fue reconocido oportunamente por Unicef como el primer hospital amigo del niño del país, y creó el primer BLM del interior. Con estas estrategias implementadas hace 20 años y el CTI pediátrico regional, se logró el descenso franco y sostenido de la mortalidad infantil; partiendo de guarismos muy altos (23 por mil) a uno de los más bajos del país.
Según el director del nosocomio, doctor Ciro Ferreira: “Esta estrategia de logística por aire permitirá acercar territorio y estar al lado de nuestros usuarios de ASSE. Acortar los tiempos en el diagnóstico y tratamiento de la gente que vive en el medio rural, sin necesidad de venir al hospital. El envío de muestras para exámenes y su procesamiento en laboratorio central podrá hacerse más rápido y servirá a los médicos rurales para una adecuada toma de decisiones en tiempo y forma; como así también un mayor acopio de leche humana pasteurizada para nuestros recién nacidos del CTI de niños”.
El profesional subrayó que “se podrá además enviar a las policlínicas material médico o medicamentos específicos, ante situaciones puntuales que no admiten demoras, como el envío de suero antiofídico”.
“Estamos muy orgullosos, ya que en estos tiempos de guerra donde los drones son usados para mal, cargando bombas de destrucción masiva, estos por el contrario serán usados para bien, salvando vidas”, se congratuló.
Vertipuerto de avanzada
El ingeniero aeronáutico de la empresa suiza Rigitech que viajó desde Europa a Tacuarembó, Alejandro Del Estal, expresó que el vertipuerto del sanatorio tacuaremboense es el más avanzado de los que conoce, incluyendo a los que operan hoy en Dinamarca, Francia y Senegal. Destacó también que cuando se concrete en su totalidad la red de transporte será una de las cinco más extensas del mundo.
El ingeniero Sebastián Macías, director de la empresa CIELUM, aseveró que con este proyecto Uruguay entra en una nueva era: la movilidad aérea urbana y rural, con aeronaves no tripuladas. Esto es posible gracias al desarrollo de un soporte del espacio aéreo de baja altitud que se ha configurado junto a la aviación civil y la ANII, que cuenta además con un centro de referencia como el Hospital de Tacuarembó.
El profesional adelantó que, en un futuro no lejano, el mismo sistema podrá usarse para el traslado de personas.
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