Pato cara blanca: un ánade “de orilla” al que no le gusta mucho remojarse

Pato cara blanca – Dendrocygna viduata

Otros nombres: sirirí pampa (Argentina), pato silbón cara blanca (Perú, Paraguay), iguaza careta (Colombia), yaguaso cariblanco (Venezuela), irerê, marreca-viúva (Brasil).

Identificación: el macho es de mayor tamaño que la hembra, con 45cm y 38cm de longitud respectivamente. Presenta cara y garganta blanca con borde superior negro. Nuca negra. Su cuello es largo y estilizado; de color negro a nivel dorsal y castaño rojizo ventralmente, al igual que el pecho . El dorso es pardo con veteado acanelado, presentando flancos barrados y vientre negro. Cola y pico negro, este último con punta clara.

Distribución: América y África. Presente en todo el territorio nacional.

Hábitat: ambientes acuáticos de escasa profundidad. Lagunas, bañados, esteros, tajamares, zonas anegadas con pastizales.

Foto: Marilina Odella

Comportamiento: especie gregaria. Conforma grandes bandadas, asociadas frecuentemente con el pato canela (Dendrocygna bicolor). Su dieta incluye vegetación acuática, semillas, moluscos, crustáceos e insectos acuáticos. Emite un característico silbido, tanto durante el día como en la noche.

Reproducción: nidifica en colonias, entre agosto y noviembre. Anida en el suelo, entre pastos altos cercanos siempre a cuerpos de agua. Construye un nido en forma de cuenco con hierbas. Pone de 4 a 13 huevos blanquecinos. Ambos sexos participan de la incubación y posterior cuidado de los pichones.

Situación poblacional: abundante en el Este, común en el resto del territorio. En la categoría Preocupación Menor (LC-UICN) a escala nacional y global.

Curiosidades: se desplaza caminando en los bordes de lagunas, bañados, tajamares, etc. y rara vez se lo observa nadando.

Dónde lo puedo ver: en áreas arroceras (Treintas y Tres, Rocha, Artigas), inmediaciones del arroyo San Francisco (Paysandú).

Revisor: Gabriel Rocha