Entre los innumerables tópicos de las películas estadounidenses, hay uno que se repite de manera idéntica: cada vez que la policía arresta a alguien —en la circunstancia que sea— procede a una prolija lectura de sus derechos, que incluye la advertencia de que “todo lo que diga puede ser usado en su contra”.

En el Uruguay, y en tiempos de campaña electoral, esa frase se magnifica: todo lo que un candidato diga, haga, piense, o deje de hacer, pensar y decir, puede ser y es usado en su contra.

Buenos ejemplos de ello son las maniobras de ataque y contrataque que se llevaron a cabo en las últimas horas en ese teatro de combate llamado redes sociales.

Todo comenzó con una publicación de la cuenta oficial del Frente Amplio, que incluye una foto de Yamandú Orsi y Carolina Cosse haciendo una especie de brindis con mates.

Poco más tarde, la alcaldesa nacionalista del municipio CH y el exconcejal colorado Marcel Rossi formularon casi en forma simultánea la misma réplica: “Ni el mate comparten”.

Ambas respuestas se viralizaron y fueron a su vez acumulando réplicas, hasta convertirse en virales. Y de eso parecieron tomar buena nota los equipos de campaña de los candidatos oficialistas.

Esta mañana, el candidato nacionalista Álvaro Delgado y su compañera de fórmula, Valeria Ripoll, fueron entrevistados por El Espectador. En los estudios de la emisora aludieron al mencionado debate, y compartieron calabaza y bombilla.

“Yo puedo compartir un mate con Álvaro, y lo comparto desde antes de compartir fórmula, por el vínculo que nos une. No necesitamos tener dos mates diferentes”, dijo la exsindicalista.

Antes, en el noticiero Telenoche, la fórmula colorada se había despachado con comentarios similares. “Ni el mate comparten, tienen dos mates separados, yo por lo menos con Robert comparto el mate”, bromeó el candidato colorado Álvaro Ojeda en compañía de Robert Silva, su compañero de fórmula.

Estas intervenciones mediáticas no hicieron más que acicatear las réplicas en redes sociales, que tomaron dos senderos. El primero consistió en rascar en los archivos para hallar imágenes que mostraran a referentes del oficialismo cultivando el “individualismo matero”. El segundo fue la infaltable elaboración de memes sarcásticos.

Un debate saldado

La costumbre de compartir el mate fue cuestionada durante el inicio de la pandemia de covid-19, en el año 2020, ocasión en la que no faltó quien planteara que ese habitual intercambio de babas tibias podía incidir favorablemente en el sistema inmune y proteger del SARS-CoV-2.

Más allá de esa idea sin asidero, las autoridades sanitarias fueron consistentes en su recomendación: compartir el mate puede transmitir enfermedades y no es aconsejable, mucho menos fuera del ámbito de los familiares convivientes.