La actual crisis de abastecimiento de agua corriente y el agregado de sal al líquido, con el fin de “estirar” su rendimiento, se han convertido —con harta justificación— en los temas de conversación más recurrentes en el país. O al menos al sur del río Negro, donde la situación es más acuciante.
En los últimos días, el debate se instaló en todas las áreas y presentó aristas relacionadas con lo sanitario, lo logístico y lo político.
Toda esa controversia acabó por desembocar en Twitter, donde numerosos internautas se dedicaron a hacer lo que mejor les sale: interpretar la coyuntura con humor y a golpe de memes.
En esa red social, la creciente demanda por el agua embotellada y la ganancia que esto supondría para quienes la comercializan, fueron los elementos más aprovechados.