Ocho “almejas inspectoras” velan por la pureza del agua corriente en Varsovia

El sistema parece de una sencillez rayana en lo rudimentario, pero lo importantes que funciona.

El Departamento Municipal de Agua de Varsovia utiliza un sistema de alerta natural para prevenir casos de contaminación del agua: almejas de agua dulce.

Según informa el portal noticioso 20Minutos, la bomba principal del sistema de suministro cuenta con un "equipo especial" ocho almejas con unos pequeños resortes adheridos a sus valvas.

Si el agua se contamina, las almejas se cierran de inmediato como forma de protección. Al hacerlo, estiran los resortes y esos activan un sistema que corta el agua en forma inmediata y preventiva. Luego, inspectores humanos se ocupan de revisar la situación.

Si el agua se vuelve demasiado tóxica, se cierran y accionan el botón, y si se pulsa más de uno, los disparadores cortan el suministro de agua de la ciudad automáticamente hasta que se pueda revisar la incidencia.

Así lo muestra el reciente documental Fat Kathy, que aborda este novedoso sistema de monitoreo biológico.

Las almejas elegidas para esta tarea son extremadamente sensibles a la contaminación. Estos moluscos se alimentan filtrando el agua, por lo que siempre permanecen semiabiertas. Sin embargo, ante la presencia aguas contaminadas, se cierran inmediatamente.

De este proceso natural se aprovechan los científicos para hacer que se activen las alarmas si detectan contaminación. Pero antes, las almejas pasan por un proceso de aclimatación tras ser llevadas al laboratorio, y pasan dos semanas en aguas completamente limpias para hacer pruebas.

Además, para evitar que se acostumbren al agua de las tuberías de la ciudad, solo utilizan los moluscos durante tres meses y luego los devuelven a su hábitat, sustituyéndolos por otros no aclimatados.