Un estudio publicado este jueves reveló que unas nuevas técnicas de secuenciación de ADN permitieron reconocer restos de familiares del que fue el primer presidente estadounidense, George Washington (1789-1797), algo que ahora podrá aplicarse a la identificación de restos de soldados sin identificar en conflictos pasados.
El estudio, publicado en la revista iScience, pudo confirmar la consanguinidad con Washington de restos sin identificar en el cementerio familiar de Harewood, en Charles Town (Virginia Occidental).
Los hallazgos son fruto de una investigación de la científica forense del Laboratorio de Identificación de ADN de las Fuerzas Armadas de EE.UU. en la Base Aérea Dover Courtney Cavagnino y de la directora adjunta de Operaciones de ADN del Departamento de Defensa, Charla Marshall.
"La capacidad de analizar muestras históricas como los restos del cementerio de Harewood nos permite evaluar y mejorar las metodologías aplicadas a los restos históricos, a menudo, degradados", afirmó Cavagnino.
Concretamente, la investigación permitió identificar “exitosamente” los restos de los sobrinos nietos del expresidente, Samuel Walter Washington y George Steptoe Washington Jr., y los de su madre, Lucy Payne Washington.
En este caso, aun con la degradación, se pudieron confirmar las identidades a partir de una serie de pruebas de ADN de los restos de los sobrinos nietos y de la madre junto con un análisis genético de un descendiente vivo de Washington.
Los métodos incluían el análisis del ADN del cromosoma y para evaluar las relaciones paternas, la secuenciación del ADN mitocondrial para evaluar las relaciones maternas y un método recientemente desarrollado para analizar los datos de secuenciación de nueva generación (NGS).
Según señala la publicación, las comparaciones de parentesco entre el descendiente vivo y los tres individuos enterrados predijeron un grado de relación más cercana de lo previsto, un hecho que relacionan a los usuales matrimonios entre primos cruzados en el árbol genealógico del primer presidente de Estados Unidos.
De esta forma, el estudio presenta un avance significativo en la identificación de restos con ADN, algo que puede ser útil para la identificación de restos de miembros del servicio militar perdidos en conflictos pasados desde la Segunda Guerra Mundial.
Pero sus implicaciones son más amplias, puesto que, como apunta la publicación, se espera que mejoren “significativamente” las identificaciones asistidas por ADN en aquellos casos que dicho material genético está “gravemente degradado”.
"Nuestro laboratorio está validando actualmente estos nuevos métodos para utilizarlos en casos rutinarios", afirmó Marshall a la revista iScience.
Hasta ahora, era difícil poder tipificar los restos degradados de personas, especialmente aquellos conservados con técnicas de embalsamamiento.
En este sentido, las investigadoras celebran que las técnicas recientemente desarrolladas pueden abrir la puerta a la identificación de casos difíciles, en particular de los soldados perdidos en conflictos que, a día de hoy, tienen un ADN muy deteriorado.
EFE