El organizador de un evento en Nueva Zelanda que premiaba a menores de 14 años por matar gatos salvajes, un depredador de algunas especies en el país oceánico, ha anunciado su cancelación tras recibir numerosas quejas públicas.
El torneo de caza de North Canterbury, en el noreste de la Isla Sur, indicó en las redes sociales que ha decidido poner fin a este premio “para evitar más reacciones violentas” contra el evento, que continúa con otras categorías para mayores de edad en la caza de ciervos o jabalíes.
Los organizadores, que tratan de recabar fondos para una escuela local, dijeron sentirse “decepcionados” por la reacción pública tras el inicio el pasado sábado de la nueva categoría para menores, en la que iban a premiar con unos 150 dólares a quien cazara más gatos salvajes hasta final de junio.
“Desafortunadamente, se han enviado algunos correos electrónicos y mensajes viles e inapropiados a la escuela y a otras personas involucradas. Estamos increíblemente decepcionados con esta reacción”, remarcó la organización en un comunicado.
La cancelación llega después de la denuncia de la muerte de un gato salvaje a raíz de la infección de una herida causada por un rifle de aire comprimido, algo que había puesto en alerta a asociaciones protectoras de animales que expresaron su rechazo al evento de caza.
Los gatos salvajes son una plaga en Nueva Zelanda, donde tienen un gran impacto en las aves nativas, murciélagos, lagartijas, ratones e insectos, según su Departamento de Conservación.
Durante millones de años, las islas que hoy componen el país carecían de mamíferos autóctonos, a excepción de unas pocas especies de murciélagos.
Hacia el año 800 de nuestra era, los polinesios arribaron y trajeron consigo perros y ratas. Posteriormente, la colonización europea llevó a Nueva Zelanda una gran variedad de especies.
Con información de EFE