A los 100 años, la española Ana María Lajusticia murió el pasado 7 de noviembre en Barcelona. Mujer pionera en la ciencia de su país, fue una de las pocas que en 1947 logró completar una licenciatura en química. Hace más de 40 años fundó su propia marca que lleva su nombre y cuyos productos se venden en Uruguay.

Según la compañía, Lajusticia usó cordé durante 21 años debido a una severa artrosis. Además, a los 43 años le diagnosticaron diabetes tipo II, “una condición que no presagiaba la longevidad ni la extraordinaria salud que exhibe en la actualidad”.

Así, con su formación en Química, investigó hasta que encontró cuál era la raíz del problema: una deficiente alimentación. La mujer carecía de aportes adecuados de proteínas y vitamina C, consumía un exceso de hidratos de carbono y las verduras que ingería eran pobres en magnesio, dice la web de la marca.

Entonces, cuando cambió su dieta y aumentó su ingesta de magnesio, la vida de Lajusticia “dio un giro completo”. A los 52 años, dejó usar el corsé, auque tuvo que enfrentar las consecuencias de la atonía muscular causada por el uso prolongado de ese soporte artificial en su espalda.

“La propia experiencia de curación y el descubrimiento en carne propia de los beneficios que puede brindar una alimentación corregida y ajustada convirtieron a esta mujer vasca en una defensora acérrima de la importancia del magnesio y otros elementos que contribuyen significativamente a nuestra salud”, consigna la empresa.

En la década fundó la empresa que lleva su propio nombre y busca, al igual que hizo ella, ayudar a las personas a consumir los nutrientes que sus cuerpos necesitan.

“Despedimos con amor y profunda admiración a esta excepcional científica, pionera en introducir el magnesio como complemento clave en la alimentación”, escribieron desde la compañía de Lajusticia tras su muerte.

De este modo, la describieron como una “mujer inquieta y valiente, que con honestidad y enorme entrega se comprometió a cumplir su propósito de promocionar un estilo de vida saludable y accesible para todos, compartiendo lo aprendido en su propia vivencia personal”.

“Ana María Lajusticia ha sido durante toda su vida un ejemplo de superación e inspiración para todos nosotros. Con su enorme corazón, trabajo constante y siendo siempre fiel a sus principios, ha conseguido cambiar la vida de muchas personas y dejar su huella en el mundo con la creación de esta marca que, hoy en día, es posible gracias a la confianza de todos vosotros”, agregó en un comunicado.