Huracanes,
ciclones, tifones, fuertes tormentas, inundaciones, sequías o erosión del suelo
constituyen solo algunos de los fenómenos originados por el cambio climático
que cada año llevan a millones de personas a desplazarse dentro de sus países o
a cruzar la frontera en un intento por huir de la peor cara de la crisis
climática.
Y es que, según el último informe del Centro de Monitoreo de Desplazamiento
Interno (IDMC), al menos 5,9 millones de personas de 84 países y territorios
vivían a finales de 2021 en situación de desplazamiento interno debido a
desastres ocurridos no solo ese año, sino también en otros anteriores.
Pero, ¿este fenómeno se está abordando como se debería? La coordinadora de
justicia climática, transición ecológica e innovación de la organización
Alianza por la Solidaridad, Isabel Iparraguirre, asegura a EFE que no
existe en la actualidad ninguna normativa, figura legal ni mecanismo vinculante
que proteja a personas migrantes climáticas ni dentro ni fuera de sus países.
“El derecho internacional no hace referencia a las migraciones y refugiados
inducidos por cuestiones climáticas”, explica Iparraguirre, quien agrega que la
figura de migrante o refugiado climático “no está reconocida jurídicamente”,
por lo que “no entran en el régimen de protección de otras personas refugiadas
o en el Pacto de la UE sobre Migración y Asilo”.
Esta experta considera que en este tema hay “una falta de voluntad política”,
ya que “son cuestiones que a los gobiernos y decisores políticos les da mucho
miedo abordar debido a que las migraciones se han venido criminalizando y
llevan utilizándose como arma política y electoralista desde hace muchos años”.
Para Iparraguirre, la complejidad del fenómeno migratorio y las reticencias de
algunos gobiernos a abordar este tema generan “una inacción en el caso también
de las migraciones climáticas” y no se están diseñando mecanismos o políticas
que den respuesta al reto que plantean ni buscando propuestas que ponga en el
centro los derechos de las personas desplazadas y afectadas.
En su opinión, además de asegurar la protección y derechos de las personas
desplazadas, resulta importante trabajar en los compromisos de financiación
climática para los países del sur global y así fortalecer su capacidad para
luchar y adaptarse al cambio climático.
“Esta financiación debe incluir las políticas, mecanismos y tecnologías
necesarias para que las poblaciones y países afectados sean más resilientes,
puedan adaptarse y luchar contra las peores consecuencias del cambio climático
sin verse forzadas a migrar”, manifiesta.
El fenómeno de las migraciones climáticas “pasa desapercibido” en la manera en
que entra en el “saco general” de las migraciones y de esta forma “no se
atiende a las causas específicas e interrelacionadas que tiene”, declara a EFE
la responsable del área de justicia climática de la organización ecologista
Amigos de la Tierra, Cristina Alonso.
Así, al no atender a las causas específicas e interrelacionadas que tiene la
migración climática, además de a los impactos diferenciados respecto a otro
tipo de migración, resulta “muy difícil” trabajar en soluciones reales y
concretas, afirma Alonso. Además, apunta, afrontar los desplazamientos
climáticos requiere “tomar acciones para atender a las necesidades específicas
de las personas migrantes donde se encuentren”.
Y para poder atender a esas necesidades específicas es prioritario tener
diagnósticos con perspectivas de género y enfoques de derechos humanos, donde
también entren los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y niñas,
algo que pasa “totalmente desapercibido”, subraya.
En su opinión, si bien la migración climática fue la gran ausente de la COP26 “por
el miedo a suscitar una opinión pública negativa”, este año se habla de la
agenda pendiente sobre migración, cambio climático y ciudades en la COP27 y la
nueva oportunidad para “avanzar en esta agenda poniendo a las comunidades
vulnerabilizadas en el centro de las preocupaciones”, apunta.
¿Y la sociedad es conocedora de este fenómeno? “No lo es”, dice a EFE la
coordinadora de Teachers for Future Spain, colectivo de docentes preocupados
por el estado de la emergencia climática, Miriam Campos, quien añade que “los
medios generalistas apenas le prestan atención”. Por ello, desde Teachers For
Future Spain se ha trabajado durante un curso escolar en la elaboración de
materiales sobre este asunto para poder llevar el tema a las aulas.
Rafa González para EFE