Hay una pequeña pero esencial cantidad de oro en la mayoría de las computadoras y dispositivos móviles que se venden en el mercado moderno. El fin es utilizar el metal como material de contacto resistente a la corrosión entre los componentes principales. En tanto, más de un tercio del suministro mundial de oro fresco se destina a la fabricación de productos electrónicos.
Sin embargo, con la presión y la competencia entre diferentes compañías, llegó un punto en el que el oro ingresa a los dispositivos de maneras ilegales. Así lo anunció el medio Repórter Brasil en un informe que indica que productos de Amazon, Microsoft, Apple, Google y Amazon son robados de tierras indígenas en la selva amazónica.
La investigación afirma que el oro fue extraído ilegalmente de la tierra indígena Kayapó y vendido mediante varios intermediarios a los proveedores de materiales brasileños Marsam e italianos Chimet. Luego, fue comercializado con fabricantes de productos electrónicos para las cuatro empresas tecnológicas más grandes del país.
La minería en tierras indígenas es una violación de la ley brasileña, y las operaciones mineras no autorizadas a menudo causan una gran devastación ambiental. La minería ilegal es un importante generador de ganancias para el crimen organizado y, también, causa conflictos directos y, a veces, mortales con los pueblos indígenas en la selva tropical.
Marsam y Chimet son refinadores y proveedores legítimos, tanto de oro como de otros metales preciosos, reconocidos por entidades como la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) y certificados por organismos como la Iniciativa de Minerales Responsables y la Asociación del Mercado de Lingotes de Londres.
Aun así, Repórter Brasil sostiene que existen compras documentadas a estos proveedores en 2020 y 2021, que provenían de operaciones mineras ilegales dentro de tierras indígenas brasileñas.
Después de pasar por varias empresas intermediarias para “lavarlo” desde sus orígenes ilícitos, el oro se abrió paso en el mercado mundial de fabricación de productos electrónicos. Los materiales se usaron en teléfonos celulares y computadoras de consumo, así como en servidores para centros de datos.
De este modo, cuando Repórter Brasil presionó a la SEC, Microsoft, Google y Amazon para que hicieran comentarios, se negaron. Aunque los fabricantes confirmaron que compraron oro de las dos compañías en cuestión.
Apple fue la única compañía que dio una respuesta formal: dijo que su revisión interna eliminó a Marsam (pero no a Chimet) de su cadena de suministro.
El medio brasileño señaló también las debilidades en los requisitos de documentación legal de Brasil, con el objetivo de que los proveedores declaren "buena fe" en sus orígenes materiales.
Asimismo, un estudio mostró que el 28 % del oro extraído en Brasil tiene orígenes ilegales.