El lavarropas es uno de los electrodomésticos más utilizados en todos los hogares, y probablemente el que ahorra más tiempo y esfuerzo a las personas.
Todo ello es cosa sabida. Lo que no es tan conocido es el siguiente truco, que sin duda te ayudará a mejorar la eficiencia del lavado.
¿Por qué hay gente que coloca una esponja junto con el lavado dentro de la máquina? La razón es simple: durante el ciclo de lavado, este objeto acaparará los pelos —humanos o de animales— que se introdujeron junto con la ropa.
Las ventajas de esta práctica son notorias. Por un lado, la ropa saldrá más limpia y libre de los pelos que el lavado no siempre consigue quitar. Además, evitará que esos mismo pelos lleguen a los filtros del aparato, y prolongará su vida útil.
Más allá de lo antedicho, conviene cepillar a menudo a los perros y gatos. Estos los mantendrá libres de pelaje suelto, y evitará que nos llenen de pelos cuando los tomemos en brazos, o que dejen mechones sueltos por todas partes.
En cuanto a la esponja: ¿cómo la limpiamos luego? La mejor forma de limpiar una esponja y reducir al mínimo los gérmenes en ella es lavarla con agua caliente y jabón, para luego meterla mojada en el microondas durante dos minutos.