El 56,1 por ciento de los encuestados está a favor del uso de dicha aplicación. Por el contrario, poco menos de una cuarta parte de los encuestados, un 24,2 por ciento, descartó categóricamente el uso de tal aplicación.
Las mayores preocupaciones de los ciudadanos alemanes, un 42,8 por ciento, giran alrededor de la vigilancia potencial que podría continuar incluso después de la crisis y un 40,2 por ciento acerca del mal uso de los datos. A un 32,8 por ciento de los encuestados le preocupa la violación de su privacidad y a un 31, 7 por ciento y/o el excesivo control estatal.
La aplicación está diseñada para registrar de forma anónima quién se encuentra en las inmediaciones de la persona en cuestión y, en caso de infección, para informar rápidamente a quienes hayan mantenido contacto con ella.
Hasta ahora, esta información solo es proporcionada por las autoridades sanitarias que juntan sus esfuerzos para llegar a todos los contactos que la persona infectada recuerda haber tenido.
Con información de DPA