Más de media docena de taxis robotizados de la empresa Cruise dejaron de operar y se quedaron quietos en una calle de San Francisco en la noche del martes, bloqueando el tráfico durante un par de horas hasta que llegaron los empleados y movieron manualmente los vehículos autónomos.
“Tuvimos un problema a principios de esta semana que provocó que algunos de nuestros vehículos se agruparan”, dijo un portavoz de Cruise, según consignó el portal TechCrunch. “Si bien se resolvió y ningún pasajero se vio afectado, nos disculpamos con cualquiera que haya tenido inconvenientes”, manifestó.
Los vehículos se recuperaron mediante una combinación de asistencia remota y recuperación manual.
El percance se produjo menos de una semana después de que Cruise lanzara su primer servicio de robotaxi comercial totalmente sin conductor en la ciudad californiana. Los vehículos operan inicialmente entre las 22:00 y 6:00 en calles designadas y sin un operador de seguridad humana detrás del volante.
“Lo primero que le digo a mi compañero de trabajo es que se están juntando para asesinarnos”, escribió un usuario en la plataforma Reddit, donde comenzaron a surgir las imágenes y descripciones del episodio. “Fue un evento bastante surrealista. Los humanos tuvieron que venir y quitar manualmente los autos. Cruise debería recibir una multa enorme por bloquear la calle durante tanto tiempo. Incluso lo hicieron para que la barredora de calles no pudiera golpear una cuadra entera”.
Las multas por bloquear al barrendero rondan los 76 dólares por automóvil en San Francisco.
El problema pone en duda la política que las ciudades deben desarrollar en torno a los vehículos autónomos cuando infringen la ley, así como el propio protocolo operativo de Cruise para este tipo de incidentes.