Según informó el portal argentino Salud y Ciencias, científicos de la Universidad de California centraron su trabajo en mediciones del nivel de una hormona llamada cortisol, vinculada al fenómeno del estrés. Las mediciones se realizaron en mujeres solteras y casadas de la ciudad de Los Ángeles.


"Por lo menos en lo que se refiere a la mujer explica Darby Saxbe, autor principal de la investigación-, el hecho de estar felizmente casada parece ayudar a recuperarse fisiológicamente de las consecuencias que la presión laboral ejerce sobre el cuerpo y la mente humanos.

Los resultados de la investigación indicaron que "después de un duro día en la oficina, los niveles de cortisol se redujeron mucho más entre las mujeres que están felizmente casadas, si las comparamos con aquellas que no están tan felices. Las señoras que están menos conformes con su matrimonio también mostraron tener un patrón llano de liberación de cortisol, lo que sugiere que se recuperan menos del estrés cotidiano."

A largo plazo, la presencia excesiva de cortisol se asocian a cuadros de depresión, fatiga crónica e incluso cáncer.