La investigación, que publica la revista Molecular Ecology y que incluyó el análisis de más de 40 genomas mitocondriales de escarabajos del género Ochthebius, ha revelado que han adquirido su tolerancia a las altas concentraciones de sales de manera gradual y recurrentemente en diferentes linajes, a lo largo de 90 millones de años de evolución.
El trabajo, que se publicó poco después de la muerte de su autor, Ignacio Ribera, podría ayudar a comprender el impacto que el cambio climático tendrá en las especies acuáticas, expuestas a una creciente salinización y aridificación de sus hábitats.
La investigación, en la que colaboró el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA-CSIC), quería comprobar si las especializaciones ecológicas extremas son "callejones sin salida" evolutivos, es decir, si las especies que alcanzan un grado de especialización extrema a su ambiente, pierden su capacidad para sobrevivir en otros ambientes o adaptarse a pequeñas variaciones ambientales, aumentando sus posibilidades de extinguirse.
Un ejemplo de estas especializaciones ecológicas extremas son los ambientes hipersalinos, que tienen un nivel de salinidad hasta cuatro veces superior al nivel medio del agua marina.
Estos hábitats representan uno de los principales factores de estrés para los organismos acuáticos, ya que implican adaptaciones fisiológicas que les permitan lidiar con la toxicidad de sales del medio.
"El objetivo principal ha sido analizar si las especializaciones ecológicas a los ambientes extremos suponen un callejón sin salida evolutivo como se ha venido creyendo, o lo que es lo mismo, que una vez las especies se han especializado para sobrevivir a condiciones ambientales altamente estresantes, su supervivencia, viabilidad y capacidad de adaptación se ven seriamente comprometidas", ha resumido Adrián Villastrigo, recientemente doctorado en el IBE en el grupo del fallecido Ignacio Ribera.
Para elaborar el estudio, los investigadores estudiaron los escarabajos acuáticos del género Ochthebius, el grupo de escarabajos con mayor diversidad en ecosistemas hipersalinos y han secuenciado más de 40 genomas mitocondriales para reconstruir 90 millones de años de evolución de estos insectos.
El análisis de esta información reveló que los escarabajos acuáticos han adquirido la tolerancia a las altas concentraciones de sales de manera gradual y recurrentemente en diferentes linajes.
Además, los investigadores completaron la historia evolutiva del género Ochthebius en su totalidad, de forma que los análisis pudieron incluir todas las especies conocidas del grupo.
Con información de EFE