El Ayuntamiento de Los Ángeles autorizó el uso de un robot con forma de perro por parte del Departamento de Policía de la ciudad para hacer frente a situaciones de emergencia o potencialmente letales.
La utilización de este “vehículo cuadrúpedo terrestre no tripulado”, como fue definido por las autoridades, fue aprobada en una votación por ocho votos a favor y cuatro en contra después de meses de polémica al respecto.
El proceso, según informaron medios locales, suscitó más de una docena de comentarios públicos en los que se instaba al consistorio angelino a que no avalara este controvertido dispositivo, calificado como “armamento militar” por sus detractores.
Sin embargo, sobre el papel, esta nueva tecnología está destinada a mejorar la seguridad de los agentes en situaciones de alto riesgo.
De acuerdo con la información facilitada por el ayuntamiento angelino, el “perro robot” cuesta casi 278.000 dólares, que serán sufragados en su totalidad por la Fundación de la Policía de Los Ángeles, una organización sin ánimo de lucro dedicada a apoyar a los agentes en la urbe californiana.
“Este asunto se está presentando como la mera aceptación de una donación, pero en realidad representa una ampliación de los límites actuales de la vigilancia policial”, aseguró el concejal Hugo Soto-Martínez tras oponerse al ya bautizado como “perro robot”.
Posteriormente, Soto-Martínez deslizó vía Twitter que este dispositivo servirá para seguir atacando de “forma desproporcionada” a las “comunidades afroamericanas y trabajadoras” de Los Ángeles, una visión que ha acaparado la mayoría del debate a este respecto desde el principio.
Aunque los concejales también sacaron adelante un plan para que el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés) proporcione informes trimestrales sobre dónde y cómo se utilizó el “perro robot”, y para enfrentarse a qué tipo de adversidades.
El uso de “perros robot” ya ha causado polémica en otras ciudades como San Francisco, donde, pese al rechazo de la sociedad civil, también se aprobó a finales del año pasado que la policía pudiera operarlos a control remoto en situaciones de alto peligro.
Asimismo, el Departamento de Policía de Nueva York puso en marcha una tecnología similar en 2021 y luego dio marcha atrás acuciado por las reacciones en contra.
A principios de 2022, el Gobierno de Estados Unidos también anunció el desarrollo de “perros robot” que trepaban rocas y subían escaleras con el objetivo de apoyar a los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) en la vigilancia de la frontera con México.
EFE