Lobito de río: un nadador de agua dulce muy celoso de su higiene

Lobito de río (Lontra longicaudis)

Otros nombres: perro de agua, nutria neotropical, pisua, lobo-pé.

Identificación: mide entre 50 y 130cm y pesa entre 5 y 12kg. Su cuerpo es alargado y presenta pelaje pardo lustroso con garganta y pecho amarillentos. Sus patas son cortas y tienen membranas interdigitales y fuertes garras. Su cola es cónica y finaliza en punta.

Distribución: se distribuye por Centro y Sudamérica excepto Chile. Desde el noroeste de México hasta Uruguay y noroeste y noreste de Argentina. Está presente en todo nuestro territorio.

Hábitat: áreas cercanas a ríos, arroyos, lagunas y bañados.

Comportamiento: el lobito de río es solitario y de hábitos diurnos. Construye su madriguera en cuevas cercanas a cuerpos de agua. Su dieta consta esencialmente de peces, crustáceos y moluscos. Ocasionalmente ingiere pequeños mamíferos, aves, reptiles e insectos. Intercala sesiones de alimentación, seguidos de largos períodos de aseo de su pelaje y descanso.

Foto: Juan Carlos Gambarotta

Reproducción: las hembras paren de dos a cuatro crías durante la primavera, luego de una gestación de entre 55 y 70 días. Estas son amamantadas durante los primeros tres meses de vida y se independizan alrededor del año. Mantienen contacto con su madre a través de un silbido irregular e intenso. El macho no participa en su cuidado.

Situación poblacional: a nivel global se considera amenazado mientras que en Uruguay está catalogado como vulnerable (VU-UICN).

Curiosidades: nada con las patas pegadas al cuerpo y se impulsa con ondulaciones  de este y de la cola. En tierra, suele pararse en dos patas para examinar el entorno, emitiendo gruñidos en señal de alarma. Marca territorio con sus excrementos, manteniendo de esta forma comunicación con otros individuos.

Dónde lo puedo ver: utiliza la vista para encontrar su alimento, por lo que es más factible encontrarlo cercano a cursos de agua clara.