Las fuentes de energías renovables son el centro de la transición hacia un futuro con energía sustentable y de la lucha contra el cambio climático. Desde sus inicios, las llamadas “energías verdes”, es decir las que tienen un impacto nulo o menor en el medio ambiente, fueron caras y no competían en la fijación de precios para el consumo frente a las energías generadas por combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural).
Hoy, los costos de producción -y por tanto de venta- de las renovables han disminuido notoriamente, mostrándose como opciones más eficientes y baratas que las plantas que usan carbón y gas para generar energía eléctrica, según informó el portal infográfico de economía Visual Capitalist.
La gráfica publicada muestra la evolución de cada fuente de energía de 2009 a 2020 en lo relativo al precio mínimo al que el proveedor eléctrico debe vender la electricidad para recuperar los costos de una nueva planta durante su vida útil, índice conocido como LCOE (Costo Nivelado de Energía, por sus siglas en inglés).
El caso de cambio más notorio es el de la energía solar fotovoltaica, es decir, la generada por paneles solares receptores de energía lumínica. Los precios de venta disminuyeron un 90% desde 2009, bajando de 359 dólares (USD) por Megavatio por hora (MWh) a 37. En cuanto a la energía eólica, los costos bajaron un 70% de 135 USD por MWh a 40.
Por lo tanto, ambas opciones se posicionan por debajo de las plantas de gas combinado, cuyos precios de venta bajaron de 83 USD a 59, un 29% menos en once años.
Por encima de esta opción hay otra energía renovable, que si bien aquí en Uruguay no se utiliza es muy popular en países como Islandia: la geotermal. En once años, el costo de venta de la electricidad producida por este método subió un 5% de 76 USD a 80, pero sigue manteniéndose por debajo de uno de los pesos pesados de la industria, el carbón, que, si bien apenas cambió sus precios en 10 años, de 111 USD a 112 USD (1% más), sigue siendo junto al gas una de las fuentes mayoritariamente utilizadas en el mundo.
También con un cambio considerable, la energía por torres termosolares han bajado de 168 USD a 141 USD, lo que significa un 16% menos que en 2009.
La energía nuclear, por su parte, tuvo un incremento del 33% en sus costos, subiendo de 123 USD a 163 USD por MWh, que se explica por el aumento de las regulaciones y la falta de nuevos reactores.
Esta opción se mantiene hoy sólo por debajo de las plantas de producción por gas destinadas a compensar la demanda de energía en horas o momentos pico (Peaker Power Plants, en inglés). Este último método es el método más costoso de producir energía, a pesar de haber bajado sus precios de 275 USD a 175 (36% más bajo), principalmente porque al trabajar sólo en momentos de alta demanda su producción es más cara. El precio de lo producido por las plantas de gas han disminuido principalmente como resultado del decrecimiento de precios de gas natural desde su pico en 2008.
Las fuentes de energía renovable siguen la llamada Ley de Wright, es decir, que se vuelven más baratas en un porcentaje constante por cada vez que se duplica la capacidad de producción. Por lo tanto, la creciente adopción de energías “limpias” ha llevado a esta disminución en el precio de venta de electricidad.
El informe de Visual Capitalist sostiene que “es cuestión de tiempo” para que las energías renovables se conviertan en la fuente principal de producción eléctrica en el mundo, mientras sigua el ritmo de disminución de sus costos.
Muchos países se han comprometido a alcanzar las cero emisiones netas de carbón para el 2050, por lo que se proyecta que las energías verdes constituirán más de la mitad de la generación eléctrica para ese año.
Uruguay tiene un 100% de su matriz energética proveniente de fuentes renovables, siendo la hidroeléctrica y la eólica sus principales fuentes de energía, con una notoriamente menor participación de la biomasa y la energía solar fotovoltaica, según informa UTE en su sitio web.
A continuación agregamos la infografía (en inglés) elaborada por Visual Capitalist.