Esta decisión coincide con la campaña publicitaria, de 20 millones de dólares, para convencer a la población de vacunarse y contrarrestar las teorías conspirativas contra la vacuna.
El ministro de Salud, Greg Hunt, dijo el domingo que su departamento seguirá realizando la campaña de vacunación, pero no en Facebook.
"Todos nuestros fondos se utilizarán", dijo Hunt.
Facebook se opone a la ley que Australia está a punto de aprobar que pretende hacer que las grandes tecnológicas paguen a los medios de comunicación por el uso de sus contenidos, y en represalia decidió bloquear el jueves la información de la prensa australiana en su plataforma.
Se espera que el Parlamento apruebe esta semana la ley y se cree que ante lo inevitable, Facebook negocia con la prensa y el gobierno australianos una solución.
La contundente respuesta de Facebook contrasta con Google, que ha llegado a acuerdos con varios medios como News Corp de Rupert Murdoch y el diario británico The Guardian y pagarles para poder usar sus contenidos.
Australia empezó la campaña de vacunación el domingo. La octogenaria Jane Malysiak, superviviente de la Segunda Guerra Mundial, fue la primera en vacunarse.
El primer ministro y otros altos cargos del gobierno también recibieron la primera dosis de la vacuna, y les seguirán esta semana los trabajadores sanitarios y otros grupos prioritarios.
Con información de AFP