Este es el panorama de las iniciativas europeas y sus resultados mitigados.
- En España, pocas descargas
En España, uno de los países más golpeados por la pandemia y que el lunes superó el medio millón de casos confirmados de covid-19, el gobierno puso en marcha a finales de julio una aplicación de rastreo, llamada Radar Covid. Desde entonces, más de 3,4 millones de personas la descargaron.
El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, instó a los 17 gobiernos regionales, con competencias sanitarias, a usar la aplicación, y hasta la fecha, 10 de ellos la están implementando.
Según Sánchez, si más del 20% de la población española (de unos 47 millones de personas) se descargar la aplicación, esto reduciría el impacto de la pandemia un 30%.
- En Alemania "no es la panacea", pero una recepción positiva
Lanzada en junio, la aplicación de rastreo alemana "no es la panacea, pero una valiosa herramienta adicional para detectar e interrumpir las cadenas de infección", declaró el portavoz gubernamental Steffen Seibert.
En un país donde el respeto y el control de los datos es primordial para los ciudadanos, la aplicación ha sido bastante bien recibida, incluso por los defensores de la protección de datos como el Chaos Computer Club.
Hasta el 1 de septiembre se había descargado 17,8 millones de veces (de una población estimada en 83 millones de personas). A principios de julio, la aplicación ya había informado de cientos de infecciones.
- En Islandia, los turistas se apuntan
Las descargas de la aplicación islandesa, que alcanzó su punto máximo poco después de su lanzamiento (alrededor del 40% de los islandeses la utilizan, una proporción muy alta), han comenzado a aumentar de nuevo con la llegada de turistas.
Se incita a los turistas a descargar la aplicación por la funcionalidad de seguimiento pero también porque contiene enlaces a muchos documentos relacionados con el coronavirus o un chat en línea.
Al contrario de otras aplicaciones en Europa, la islandesa permite reconstituir los desplazamientos de las personas cuando se producen casos de infección o sospechas de contagio.
- En Portugal, la aplicación peca de incompatibilidad
En Portugal, la aplicación contra el coronavirus se lanzó a principios de septiembre y está siendo criticada por asociaciones de defensa de los consumidores por "la posibilidad de un uso indebido de los datos personales" y el "papel central" de los gigantes digitales en la definición de los protocolos de salud.
Además, unos 800.000 móviles (de unos 10 millones de portugueses) no pueden instalar la aplicación por incompatibilidades de software, advirtieron los medios de comunicación, algunos de los cuales temen que resulte "poco útil".
- En Francia, un fiasco
La aplicación StopCovid, lanzada a principios de junio por el gobierno francés, sólo se había descargado 2,3 millones de veces a mediados de agosto (de una población de 67 millones de habitantes). Solo permitió notificar 72 contactos de riesgo, pese a que 1.169 usuarios se habían declarado positivos.
Se basa en un protocolo "centralizado" y, por lo tanto, incompatible con la mayoría de las aplicaciones de rastreo europeas, que son "descentralizadas", la tecnología favorecida por Google y Apple. StopCovid fue muy criticado por especialistas informáticos que consideran que no es suficientemente útil a la vista de los riesgos para la protección de datos.
- Buena recepción en Suiza e Italia
La aplicación SwissCovid se lanzó a modo de prueba el 25 de mayo. Fue desarrollada en particular por la Escuela Politécnica Federal de Lausana, que originó el protocolo descentralizado utilizado en la mayoría de estas aplicaciones.
Casi 1,6 millones de suizos la utilizan activamente, y la aplicación se ha descargado 2,3 millones de veces, de una población de 8,5 millones. A principios de septiembre, se registraron a diario a través de la aplicación una media de 56 códigos que señalaban una infección. La aplicación no ha suscitado hostilidad.
En Italia, la aplicación Immuni se ha descargado 5,4 millones de veces, o sea el 14% de los usuarios potenciales (se excluye a los menores de 14 años y los que no tienen teléfono móvil). Un total de 155 usuarios se declararon positivos entre el 1 de junio y el 31 de agosto, según datos oficiales.
- Mal comienzo en Noruega y el Reino Unido
En junio, las autoridades sanitarias noruegas suspendieron la aplicación desarrollada localmente después de que el organismo nacional de protección de datos les pidiera que la revisaran, por considerar que era demasiado intrusiva.
Desde entonces, las autoridades trabajan en una nueva solución que esperan lanzar antes de Navidad.
El Reino Unido dio un giro radical a mediados de junio, abandonando una primera versión de la aplicación, basada en una solución "centralizada" y considerada ineficaz.
El gobierno, que ha atribuido el fracaso a las restricciones impuestas por Apple en su teléfono, ha decidido desde entonces adoptar el enfoque "descentralizado", pero por ahora, no hay aplicaciones de rastreo disponibles para la mayor parte del país. Sin embargo, la provincia de Irlanda del Norte dispone de su propia aplicación, lanzada el 31 de julio y se había descargado más de 300.000 veces hasta el 26 de agosto.
Con información de AFP