La hidroxicloroquina es un medicamento antimalárico muy conocido, que por tener cierta actividad inmunosupresora es utilizado como medicamento inespecífico para el lupus y la artritis reumatoidea.
Surge la pregunta de qué tiene que ver eso con un virus respiratorio que produce neumonía, y ahí es donde en la lotería genética el SARS-COV2 nos ganó. En efecto, no solamente es capaz de dispersarse a gran velocidad por su alta tasa de contagio, sino que la enfermedad que produce, el COVID-19, no es una simple neumonía, ni mucho menos una "gripecinha" debido a que se produce, en casos graves, el síntoma de la "tormenta de citoquinas".
Lo anterior es un caso de retroalimentación positiva (pero perjudicial) en el que las citoquinas interactúan con las células del sistema inmunitario, lo que las hace producir más citoquinas y el ciclo se amplifica. Como las citoquinas son proteínas responsables de mediar fenómenos varios entre las células (simplificando, son las responsables de lo que podríamos describir como la comunicación interna de ciertos procesos), entre ellos las de inflamación, si se aumentan de forma descontrolada se producen efectos peligrosos; en particular en este caso, se afecta la sangre y eso puede complicar mucho el cuadro.
Lo anterior no es típico de las neumonías, es propio del COVID-19 que, si bien no es de alta letalidad (seamos sinceros, es bajísima) tiene el problema de que, al ser tan infeccioso, y tratarse de un porcentaje bajísimo de un número muy alto (1), igualmente se da un número importante de enfermos.
Para peor, desde que se supo que Trump se automedica con este fármaco y que Bolsonaro lo aprobó para terapia en todas las etapas del Covid-19, se ha promovido su uso, y está muy lejos de ser un medicamento de uso libre, debe ser prescripto por un médico.
El tema se originó por un estudio informal (y bastante desprolijo) de Francia que ha sido absolutamente desacreditado. El Dr. Didier Raoult estudió en un procedimiento que no respetó ni la cantidad de pacientes ni el criterio de randomización (2) que la hidroxicloroquina bajaba la carga viral del SARS-COV2.
Lo estudios que trataron de reproducir sus resultados no fueron tan alentadores (ni motivo de abandono del fármaco, en especial asociado con el antibiótico azitromicina) pero su uso con fines demagógicos como los mencionados lo saca de la órbita de la medicina y lo coloca en el de la política.
El primer peligro es que ambos medicamentos no son inocuos, no son una aspirineta... para empezar, tienen la capacidad de modificar el ritmo cardíaco (alargando el tramo llamado "qt") y en algunos pacientes eso puede causar muerte súbita.
Lo anterior no implica que el medicamento en sí no se pueda usar, un médico puede fácilmente, mirando el electrocardiograma del paciente, saber si hay un mayor riesgo, pero el peligro en la automedicación es grande, en especial para personas con cardiopatías no diagnosticadas.
Por otro lado, interfieren con varios medicamentos (por ejemplo, la hidroxicloroquina potencia la insulina, y los diabéticos son pacientes de mucho riesgo para el COVID-19) y solo un médico con total conocimiento de todo lo que consume el paciente puede tomar una decisión lógica.
Lo anterior es especialmente cierto si recordamos el axioma del Dr. Gregory House, "todos mienten"; un paciente puede ser remiso a la hora de declarar consumo de marihuana, o de viagra, y eso es vital si lo que está en juego es su vida...
En suma, recordemos que la gran mayoría de los infectados no va a contraer COVID-19, pero para los que sí la sufran, no se puede improvisar; consultar ante cualquiera de los síntomas centinela (fiebre, tos seca, pérdida del olfato, por ejemplo) y no exponer a otros a un posible contagio.
También, mucho cuidado con las falsas curas y prevenciones que circulan en las redes. Como regla general, si viene por Whatsapp, es falso.
Q.F. Bernardo Borkenztain
1. Existe un concepto llamado "orden" que explica en este caso por qué la oposición entre "bajísimo" y "altísimo" nos juega en contra...
2. Un aspecto de aleatoriedad destinado a evitar que el investigador "dirija" los resultados eligiendo las condiciones experimentales.