"Mi vieja quedó imantada", gritaba semanas atrás un manifestante antivacunas en la ciudad argentina de Rosario. El hombre afirmaba que su madre había recibido una dosis de la vacuna Sputnik V y que, desde entonces, se le adherían al brazo objetos metálicos.
El bulo de las vacunas llenas de metales "nano magnetizados" ha circulado largamente en las últimas semanas, "ilustrado" con videos que muestran a personas apoyándose objetos diversos en los bazos -vajilla, monedas, llaves y hasta teléfonos- que se quedan adheridos a la piel.
Esta ola de publicaciones tuvo eco local en el diputado César Vega, quien el mes pasado exigió al Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) que se manifestara al respecto.
Lo cierto es que las vacunas (tal como se explica al final de esta nota) no tienen la carga metálica magnética que denuncian los negacionistas. Y que, en caso de tenerla, no haría falta acercar ningún objeto a la piel para comprobarlo: se apreciaría a simple vista y produciría un dolor terrible en la persona vacunada.
A los numerosos profesionales que se han tomado la molestia de aclarar lo antedicho, se sumó recientemente la española Marian García, doctora en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid con grado en Nutrición Humana y Dietética y figura mediática muy popular en su país con el nombre de "Boticaria García".
García es autora de varios libros y, entre otras actividades, lleva varios años dedicada a desmentir informaciones falsas acerca de salud y nutrición.
Recientemente, la profesional publicó un breve video en el que acumula razones y argumentos para explicar que la "imantación vacunal" no existe, y culmina con una evidencia sencilla, casera y al alcance de todos: la prueba del talco.
García considera que (más allá de que muchos de los videos pueden ser trucos preparados para engañar) la adhesión momentánea de objetos de superficie lisa (metálicos o no) a la piel, puede deberse simplemente a la grasa de esta. Por ello, la aplicación de talco y su efecto secante impedirían esa adherencia, algo que no ocurriría si se tratara de magnetismo.