La experiencia de vivir en hoteles: “Hace más de tres años que no cambio mis sábanas”

Daniel George, informático estadounidense y exvicepresidente de JPMorgan, vive en hoteles desde hace más de tres años. Junto a su esposa, se mudaron de San Francisco (California) a Nueva York, Estados Unidos (EE. UU.) a mitad de 2020, pero para fin de ese año se sentían “cansados de estar atrapados” en su apartamento.

“Podíamos trabajar desde cualquier lugar, así que comenzamos a viajar por EE. UU. a principios de 2021. Pensamos en viajar durante unos meses y luego instalarnos en otro apartamento de la ciudad. Viajar fue más divertido y menos agotador de lo que pensábamos, y comenzamos a reservar viajes internacionales”, contó el experto tecnológico al portal Business Insider.

En tal sentido, desde hace tres años han viajado “por todo Estados Unidos”, así como también Inglaterra, Italia, Francia, Colombia, México, Perú, India o Sri Lanka, entre otros países.

“A finales de 2022, extrañábamos a nuestros amigos y compañeros de trabajo. Después de casi dos años de viajes, conseguimos un apartamento con contrato de arrendamiento renovable en Nueva York. Al cabo de dos meses nos aburrimos y partimos de nuevo. Reservar un hotel y un vuelo cada pocas semanas era nuestra nueva normalidad. Tras años en movimiento, viajar ya no nos resultaba estresante. El plan es seguir viajando antes de formar una familia”, expresó George.

Según indicó, él y su esposa no planean los viajes que hacen; “simplemente aprovechamos las mejores ofertas que podemos conseguir para vuelos en clase ejecutiva usando puntos”. Luego eligen los lugares que les interesa visitar, reservan boletos de ida y un hotel “para las primeras semanas” y parten de ahí. “Pasamos de dos a tres semanas en cada lugar para poder disfrutar de nuestro entorno”, señaló.

De esta manera, George comparó los costos de vivir en un hotel con el de alquilar: “Alojarnos en hoteles nos ha costado, en promedio, menos de US$ 150 la noche durante los últimos tres años. En ciudades caras a veces pagamos hasta US$ 300, mientras que en ciudades más baratas podría ser menos de $100 por noche. Los costos de comida y otros gastos son similares a lo que gastábamos antes de comenzar a viajar. Ninguno de los dos cocinaba, así que solíamos comer fuera o pedir [deliveries] con frecuencia”, puntualizó.

De esta manera, afirmó que ambos obtuvieron “los estatus de hotel de más alto nivel” con cadenas como Marriot, Hyatt y Hilton. Esto les permite tener acceso a mejoras gratuitas como suites de lujo, desayuno diario gratuito y acceso a salones con snacks y bebidas, además de limpieza normal, gimnasios, piscinas, saunas y spas.

“Hace años que no tenemos que limpiar habitaciones, cambiar sábanas ni sacar la basura”, acotó.

“En 2022 pasé 333 días en el extranjero y me convertí en no residente. Esto significaba que no estaba obligado a pagar impuestos sobre las ganancias de capital porque había estado en Estados Unidos menos de 31 días ese año”, añadió George.

Así, el informático concluyó afirmando que renunció a su puesto de vicepresidente el pasado agosto para lanzar una startup de inteligencia artificial. “Mi pareja y yo continuaremos viajando mientras dirijo este nuevo emprendimiento”, finalizó.