La Unesco reforzó la importancia de las alianzas y la cooperación a partir del Proyecto Guaraní, que marca la implementación del Programa Estratégico de Acción del Acuífero Guaraní, uno de los mayores reservorios de agua dulce del mundo.

Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay "han dado pasos muy grandes en los últimos 20 años" en el desarrollo y implementación de un plan de acción estratégica para el acuífero, dijo a EFE Miguel Doria, asesor del Programa Hidrológico Internacional (PHI-UNESCO) para América Latina y el Caribe.

No obstante, Doria advirtió que a pesar de los avances, "todavía hay mucho por hacer" y, en ese sentido, subrayó que se requiere un conocimiento más profundizado de este "extensísimo" sistema de acuíferos y de lo que cada país "soberano" hace de ese recurso.

Fortaleciendo mecanismos de cooperación, los países han designado coordinadores nacionales del proyecto, que tienen un rol central en su ejecución, en la cual participa el Banco de Desarrollo de América Latina-CAF.

El proyecto cuenta con el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM/GEF).

"Otro componente es el del conocimiento técnico y estudio científico a nivel de cantidad y calidad, con muestras para determinar la calidad del agua subterránea en el tiempo" en puntos llave del millón de kilómetros cuadrados del acuífero, agregó.

Y un tercer componente para la implementación del plan, apuntó Doria, "es el del cambio climático y todo el contexto ambiental" para "gestionar adecuadamente este tipo de recursos".

El programa fue propuesto por los cuatro países entre 2003 y 2009 y ahora, 20 años después de su inicio, forma parte de la plataforma global de Gestión de Recursos Acuíferos Compartidos Internacionalmente (ISARM, por su sigla en inglés), que ha inspirado a varios países a explorar procesos similares.

Con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el programa contempla una metodología que involucra dos comités para la resolución de desafíos técnicos en la gestión del acuífero, generando un espacio de diálogo entre los países y llevando propuestas para la toma de decisiones.

Un año de avances

En 2023, la estrategia de trabajo conjunto para el acuífero Guaraní fue abordada en varias instancias, como el seminario internacional de Recursos Hídricos de Goiânia y el Foro Latinoamericano del Agua, en Aracaju, ambos en Brasil y con participación de la Unesco.

Doria recordó que las "aguas subterráneas transfronterizas", como el acuífero Guaraní, son estudiadas en la región desde hace décadas por organismos públicos, privados y universidades.

Esos estudios avanzados contemplan fenómenos como el cambio climático o la sequía, pero también aspectos como el crecimiento demográfico, económicos y políticos, añadió el hidrólogo portugués y doctor en Ciencias Ambientales.

"Es entender mejor la forma en que están siendo manejados estos recursos en uno de los primeros acuíferos del mundo en alcanzar un tratado específico para sus aguas subterráneas", resaltó Doria.

El foro de Aracaju, del que Doria fue vicepresidente en noviembre pasado, reafirmó el compromiso de "proteger" el acuífero a través del "dialogo permanente sobre el agua a nivel científico y de expertos y con gestores también del Gobierno".

"Un paso más en esa dirección es el de fortalecer los vínculos para menguar el impacto de las sequías extremas de los últimos diez años", como las vividas por otros acuíferos de la región (Amazonas, Plata y Paraná), apuntó.

EFE