La primera herramienta de inteligencia artificial (IA) capaz de analizar rayos X de forma totalmente autónoma ha recibido la autorización reglamentaria de la Unión Europea (UE).
ChestLink, un conjunto autónomo de imágenes de IA de la empresa de imágenes médicas Oxipit, se creó para existir junto con los profesionales médicos "como parte integral del flujo de trabajo clínico", según informó el portal ExtremeTech. ChestLink puede escanear radiografías en busca de anomalías y enviar informes a los pacientes cuando sus radiografías parecen normales.
En tanto, cuando la herramienta encuentra un posible problema de salud, envía la radiografía a un radiólogo para su revisión manual. Si hay alguna "duda" de la IA de que la radiografía de un paciente puede presentar anomalías, envía esa radiografía a un radiólogo como medida de precaución para garantizar que los problemas de salud ocultos no se escapen.
Oxipit recibió la certificación de marca CE para la herramienta la semana pasada, lo que clasifica a ChestLink como un dispositivo de salud de clase IIb (a la par de un ventilador o cualquier equipo de monitoreo de cuidados intensivos) que cumple con toda la legislación pertinente de la UE. La compañía planea certificar ChestLink a través de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) para su uso en Estados Unidos.
Antes de obtener la certificación, ChestLink pasó más de un año revisando 500.000 radiografías reales en múltiples ubicaciones piloto. “La métrica de sensibilidad del 99 % se tradujo en cero errores clínicamente relevantes en nuestras instituciones de implementación durante la etapa de prueba de la aplicación”, dijo el director ejecutivo de Oxipit, Gediminas Peksys, en un comunicado.
El primer despliegue clínico de ChestLink está programado para principios de 2023. Por razones de seguridad y certeza, Oxipit comenzará asignando análisis retrospectivos de ChestLink, también conocidos como radiografías que los radiólogos ya han revisado. Una vez que la herramienta pase la prueba del mundo real, ChestLink se utilizará para análisis preliminares bajo la supervisión de Oxipit y el personal de la institución médica.
La etapa final de implementación moverá a ChestLink a informes prospectivos autónomos según lo diseñado. En el raro caso de que un radiólogo necesite revisar manualmente la radiografía de un paciente después de que ChestLink le haya dado un certificado de salud claro, el personal podrá rastrear rápidamente los pasos de las decisiones de la aplicación a través de una página de análisis en tiempo real.
Oxipit afirma que ChestLink será particularmente conveniente en los consultorios de atención primaria, donde alrededor del 80 % de todas las radiografías resultan normales. El tiempo ahorrado se destina a la atención directa del paciente.
Sin embargo, dada la preocupación generalizada entre los radiólogos de que su profesión podría automatizarse por completo, la tecnología como la de Oxipit ha sido cuestionada durante bastante tiempo. Oxipit y algunos expertos dicen que es más probable que la IA continúe ayudando y mejorando la atención médica en lugar de reemplazar a las personas por completo, a pesar de la prueba matemática de que la IA tiende a superar a los radiólogos humanos. Pero, como dice el propio Oxipit, "no es una cuestión de rendimiento matemático" cuando se pueden combinar las capacidades de IA y la experiencia humana.