La conjunción de dos o mas cuerpos celestes se produce cuando estos cuando ambos estos se sitúan en una misma línea de visión desde la Tierra.
Anoche se produjo una alineación muy interesante y atractiva, porque los astros involucrados eran la Luna y el planeta Venus.
Así. El planeta más brillante del Sistema Solar sumó su esplendor al del satélite natural dela Tierra, creando una espectacular combinación visual en el cielo nocturno.
Durante el fenómeno, Venus resultó fácilmente visible a ojo desnudo. La Luna, en su fase creciente, proporcionó un contraste perfecto, ya que se encuentra en su etapa de luz cenicienta, que se produce cuando la Luna refleja la luz proveniente de la Tierra.
En Uruguay, el aficionado a la astronomía Alberto Ceretta usó las redes sociales para invitar a todos a observar el fenómeno y compartir fotos, y estos son algunos de los resultados.
Preparate el mate y arrancá para la rambla a ver la Luna ?? y Venus . Te dejo una simulación para las 20:30. MANDEN FOTOS!!!?? pic.twitter.com/iQSnexNBRw
— Alberto Ceretta (@ceretta_alberto) December 4, 2024
Ahora con el celular con zoom en 10x y edición pic.twitter.com/PWnru3IRPK
— Alberto Ceretta (@ceretta_alberto) December 4, 2024
— William Moreira (@willysancarlos) December 5, 2024
— Aristotless (@MFagndez) December 5, 2024
— Mariana (@mcontrerasuy) December 5, 2024
— Mariana (@mcontrerasuy) December 5, 2024
Desde San José con Nikon L340 pic.twitter.com/0AKr1P69f2
— SASS (@SASS59923906) December 5, 2024
Desde San José con Nikon L340 pic.twitter.com/0AKr1P69f2
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El ojo de un genio
Fue Leonardo da Vinci que, hacia 1490, aprovechó estas conjunciones para observar el cielo nocturno y descubrir —sin los medios técnicos de hoy— el origen terráqueo de esa luminosidad tenue.
La relación entre el genio renacentista y el brillante planeta continúa hoy. También Da Vincii (Deep Atmosphere Venus Investigation of Noble gases, Chemistry and Imaging o Investigación de gases nobles, química e imágenes de Venus en la atmósfera profunda) es una misión de la NASA que lanzará sobre Venus un orbitador y una sonda atmosférica.
Según detalla el periódico porteño La Nación, en dicha misión una nave orbitará repetidamente el planeta recolectando información, y un segundo vehículo se introducirá en su infernal atmósfera de 400°C y una presión 90 veces superior a la terrestre. Si los planes de la NASA avanzan sin contratiempos, para junio de 2029 estaría despegando el cohete rumbo a Venus y en 2031 o 2032 la misión estaría ingresando en el brillante vecino.