A pesar de tragedias como ésta, "los datos oficiales nos dicen que en 2021 hemos alcanzado el punto más alto en los últimos 10 años".
Italia es un “país frágil”, que pierde 2 metros cuadrados de suelo por segundo, ha alertado el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) con motivo del Día Mundial del Suelo, que se celebra el 5 de diciembre, mientras reclama una ley que impida nuevas construcciones en las zonas que permanecen vacías.
“Más del 16 % del territorio está en zonas de alto riesgo hidrogeológico y hay 6 millones de personas afectadas, es decir, que viven en zonas de riesgo potencial. Para no repetir otros dramas como el de Ischia, lo último que hay que hacer es seguir construyendo”, aseguró el presidente de WWF Italia, Luciano Di Tizio, en alusión al corrimiento de tierra ocurrido hace una semana en esa turística isla italiana que causó al menos 10 muertos.
A pesar de tragedias como esta, “los datos oficiales nos dicen que en 2021 hemos alcanzado el punto más alto en los últimos 10 años”.
Según el último informe del Instituto de Protección e Investigación Medioambiental (ISPRA), en 2021 la media fue de “19 hectáreas de suelo perdidas al día”, el más alto de los últimos 10 años, con “una media de 21.500 kilómetros cuadrados de suelo italiano en cemento”, y solo los edificios ocupan 5.400 kilómetros cuadrados.
Y eso que el suelo perdido desde 2012 habría garantizado la infiltración de más de 360 millones de metros cúbicos de agua de lluvia, que, en cambio, al permanecer en las superficies selladas por el asfalto y el cemento, agravan una inestabilidad hidrogeológica que desde 2000 hasta 2019 ha causado 438 muertes.
Además, según WWF, “el suelo garantiza servicios ecosistémicos fundamentales para nuestra vida, nuestra seguridad y el desarrollo de nuestra economía”, pues “la pérdida continua de tierras tiene un impacto directo en la biodiversidad y “conduce a la destrucción y fragmentación de los hábitats naturales, con efectos significativos también en las especies vegetales y animales”.
La ONG ha pedido al Parlamento y al Gobierno que aprueben una ley que impida nuevas construcciones en las zonas que permanecen vacías, estimulando la recuperación de las que ya están ocupadas y degradadas y que solo en las zonas urbanas representan más de 310 kilómetros cuadrados de edificios en desuso, una superficie equivalente a dos de las mayores ciudades italianas: Milán y Nápoles.
EFE