Fernanda Cabrera y Sergio Martínez, del Departamento de Paleontología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, llevaron a cabo una investigación en la que a través de la morfometría geométrica se logró la descripción de una nueva especie de Bulimulus del Cretácico Tardío de Uruguay.
Recientemente la revista Journal of Molluscan Studies, una de las principales a nivel mundial enfocada en estudios en moluscos, publicó el artículo Description of a new Late Cretaceous species of Bulimulus Leach, 1814 (Orthalicoidea: Bulimulidae) using geometric morphometric análisis. El artículo es resultado de un trabajo que hicieron los investigadores junto a Walter Norbis, del Instituto de Biología y a Abraham (Bram) Breure del Royal Belgian Institute of Natural Sciences (Bélgica) y Department of Life Science del Natural History Museum de Londres.
En diálogo con Montevideo Portal, Fernanda Cabrera explicó cómo fue la técnica utilizada para deducir que se trataba de esta especie y qué importancia tiene este hallazgo en nuestro país.
"Es importante la técnica que usamos para deducir que se trataba de una especie nueva, ya que no solo pudimos determinarla, sino que la comparamos con especies actuales", explicó Cabrera.
"Teníamos varias especies de fósiles muy parecidas, lo que hicimos fue seleccionar varias especies actuales del mismo género y compararlas mediante la forma. Cuantificar la forma, es decir, darle un valor numérico, matemático, y comparar entre ellas para saber si había o no más de una especie", agregó.
La investigadora señaló que esto "permite saber la biodiversidad de un momento dado, ya que no es lo mismo decir que tenemos una especie a decir que tenemos 10 y eso además tiene implicancias a nivel de lo que es la construcción paleoambiental". "Cada especie tiene un requerimiento ecológico propio, lo que permite saber cómo era el ambiente en ese momento, a partir de las especies que componen el lugar", añadió.
Cabrera sostuvo que los fósiles aparecen en rocas en varios departamentos, principalmente en Paysandú y Soriano, que "es donde más aparecen". "Se trata de un conjunto de gasterópodos que vive en todo Sudamérica, son de tierra y viven generalmente en ambientes áridos, con poca vegetación", señaló.
"La especie que utilizamos para compararlos vive en El Caribe y tiene mucha variabilidad. Al ver en cada isla la población es distinta una de otra, parece que fuera la misma, pero son diferentes. Nos sirvió para comparar ya que teníamos distintas formas, pero eran todas de una misma especie", agregó.
Además, la paleontóloga explicó que "los fósiles tienen entre 70 y 90 millones de años aproximadamente, son del Cretácico Tardío, es decir del último momento de la era de los dinosaurios". "Es el registro más antiguo para este género en el mundo, tener este registro permite rastrear evolutivamente dónde se origina y saber que su surgimiento está por acá y después se dispersó hacia el norte. A menos que aparezca un registro más viejo que el nuestro en otro lado tenemos por ahora nosotros el origen de este grupo de caracoles", aseguró Cabrera.
Cabrera explicó que llevaron a cabo un trabajo de laboratorio: "Lo que hicimos fue agarrar todos los ejemplares, fósiles y especies actuales y sacamos fotos de ellos en posición horizontal, lo más derecho posible. Luego cada foto se pasa a la computadora y se marcan puntos iguales en todas las fotos de los caracoles. Esos puntos son los que se cuantifican para ver si la forma de todos es la misma. Lo que llamamos morfología geométrica".
"Teníamos tres formas de fósiles y pensábamos que teníamos tres especies, pero resultó que teníamos dos especies y una era una variación morfológica de una de las otras formas que más adelante tendremos que estudiar", concluyó la investigadora.