Ana Laura Machado es bióloga y trabaja desde 2013 en la dirección de coordinación científica del Instituto Antártico Uruguayo y desde 2018 es la encargada del Departamento de Ciencia del instituto. Este año desarrollará su propio proyecto en la Antártida que involucra el estudio de pingüinos y que será parte de su doctorado en el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (Pedeciba) en el área Geociencias.
Desde hace ocho veranos viaja todos los años como coordinadora científica de las campañas antárticas (que se desarrollan en verano, por unas semanas o un par de meses).
En diálogo con Montevideo Portal, previo a su viaje a la Base Científica Antártica Artigas en la isla Rey Jorge, la investigadora explicó cuáles son los principales objetivos del proyecto y cómo es la metodología de trabajo en el continente más austral de la Tierra.
"Surgió la idea de trabajar con un grupo de españoles que trabaja con pingüinos y pensamos en un trabajo en conjunto", explicó Machado.
"Presenté el proyecto al instituto en 2019 y a ejecutarlo desde el verano pasado. Es un proyecto en colaboración con España, Francia y Alemania", agregó.
Machado sostuvo que "el objetivo es estudiar a los pingüinos como indicadores del estado del ecosistema marino en donde viven".
"El proyecto tiene dos patas diferentes. Uno es monitoreo y censos poblacionales a lo largo de todo el ciclo reproductivo, que es lo que vamos a hacer cuando lleguemos. Censos de parejas reproductoras y después de pichones en el final de su etapa de crecimiento", agregó.
La bióloga sostuvo que esto permitirá a lo largo del tiempo "evaluar si las poblaciones en la isla que trabajamos están creciendo o decreciendo. La idea es entender qué estaría afectando a las poblaciones que están ahí (por qué aumentan o por qué disminuyen)".
Machado explicó que la otra pata del trabajo "es poner GPS a los pingüinos". "Queremos caracterizas dónde están yendo a comer en la bahía y por otro lado, evaluar cuánto esfuerzo les lleva ir a alimentarse. Si los viajes son muy largos o tienen que bucear mucho, por ejemplo", dijo la investigadora.
En ese sentido, podrán determinar si consiguen mucha comida, poca y "de qué se están alimentando mediante análisis de sangre". "Eso habla de cómo está la base alimenticia en el mar", dijo Machado.
Por otro lado, les colocan otros aparatos llamados GLS que "miden eso mismo pero a lo largo del invierno". Machado explicó que "hay una especie en particular que migra, se va de las colonias al terminar su época reproductiva" por lo que "la idea es saber a dónde se va, qué tan lejos".
"Queremos tratar de entender qué está afectado a esta colonia en particular. Qué parte de la variabilidad ambiental influye", aseguró.
Analizar los datos recabados
En el grupo de trabajo son tres, Machado y dos investigadores (un español y otro argentino). Ella se quedará en la Antártida hasta el 24 de marzo de 2021, fecha en la que vuelve a Uruguay.
"Vamos a estar trabajando hasta marzo en el proyecto. Lleva bastante tiempo, y también vamos a estar haciendo muestreos para otros proyectos. Con la pandemia se redujo un poco la cantidad de grupos que podían viajar y la cantidad de actividades que se podían hacer en la Antártida", explicó la investigadora.
La bióloga contó que esta primera etapa es "el trabajo de campo" y "luego viene la parte de análisis de los datos recabados y hacer informes".
"En particular está la parte de los conteos. Yo tengo una beca por dos años de la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos y una de las cosas que propuse en esa beca era asentar las bases para iniciar un monitoreo en la isla. Por lo que esos datos del censo los tengo que reportan anualmente a esta organización", sostuvo.
"Los datos del GPS llevan bastante trabajo y su procesamiento se hace en conjunto (trabajo con un investigador español y otro francés) y debe ser un trabajo de colaboración para el análisis de datos. La idea es que los resultados sean publicables", agregó.
Investigadora del Pedeciba Geociencias
Además de encargada del Departamento de Ciencia del Instituto Antártico es investigadora de Pedeciba Geociencias y hace pocas semanas entregó su tesis de maestría.
Ese trabajo trató de la caracterización del nicho isotópico del mejillón dorado (Limnoperna fortunei) y su relación con la calidad del agua en cuencas hidrográficas de Uruguay.
Pedeciba Geociencias es una de las seis áreas del Programa de Desarrollo de Ciencias Básicas (Pedeciba), organismo gestionado por la Universidad de la República (UdelaR) y el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) que entre sus objetivos principales se cuenta la formación a nivel de maestrías y doctorado para profesionales en diferentes disciplinas de las ciencias básicas.
El área Geociencias en particular agrupa a los investigadores que se dedican al estudio de fenómenos físicos, químicos y biológicos que ocurren en el planeta y en el espacio exterior, que puedan afectar a la Tierra y a los seres vivos. Entre las disciplinas que involucra se cuentan la geología, la hidrología, la oceanografía, la paleontología, la geografía y las ciencias de la atmósfera (como la meteorología y climatología, por ejemplo).
Actualmente, el área está integrada por 50 investigadores, además de 69 estudiantes que cursan maestrías o doctorados actualmente. Desde su creación en 2010, Pedeciba Geociencias ha formado a más de 30 profesionales en las diferentes disciplinas que involucra.