La tecnológica estadounidense Intel reportó este jueves unas pérdidas de US$ 2.091 millones de dólares en su primer semestre, un 61% más interanual, y anunció un plan de reducción de costes que incluye el despido del 15% de su plantilla.

En el segundo trimestre de su ejercicio, el más seguido en Wall Street, que terminó el 29 de junio, Intel tuvo unas pérdidas de US$ 1.610 millones, frente a los beneficios de US$ 1.481 millones de ese tramo de 2023, y redujo su facturación un 1%, hasta US$ 12.833 millones.

La unidad de inteligencia artificial y centros de datos de Intel ingresó US$ 3.050 millones. No obstante, el resultado fue un 3% inferior al consenso de StreetAccount, de US$ 3.140 millones de dólares.

“Nuestros resultados del segundo trimestre han sido decepcionantes, incluso cuando hemos llegado a metas clave de productos y procesos tecnológicos” dijo en un comunicado, el máximo ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger, que anticipó “acciones decisivas” para enderezar el negocio.

El texto anota que implementará “una reducción integral del gasto, incluida una reducción de plantilla de más del 15% —unos 15.000 empleados—, para reorientar la empresa”, y Gelsinger presentó un plan para reducir los costes en más de 10.000 millones el próximo año.

En ese sentido, Gelsinger pronosticó que con “estas acciones” la empresa fortalecerá su posición en el mercado, mejorará su rentabilidad y creará valor para los accionistas.

De cara al futuro, la empresa dijo que esperaba unas ventas de aproximadamente US$ 13.000 millones en el tercer trimestre, por debajo de las previsiones de los analistas.

Tras la publicación de los resultados, después del cierre de la bolsa, las acciones de Intel se desplomaban más de un 17% en una primera reacción negativa del mercado secundario.

EFE