Informe | Crecer en la #4ir con la humanidad y un orden mundial mirando hacia la Luna

El World Echonomic Forum anunció que la primera persona en vivir más de mil años ya nació.
Al sur, los hijos y la tecnocracia crecen también.

Consultamos a Pablo Bermúdez para entender mejor la influencia y el impacto de la cuarta revolución industrial, que más que industrial, es una gran bisagra netamente digital.

Bermúdez es Digital Transformation Officer y South America Sales Manager para Atypical Digital basada en Nueva York. El esquema del escenario geopolítico actual, según Pablo Bermúdez, se diagrama en base al litio3, sucesor del petróleo, actual protagonista y combustible por excelencia de esta era llamada #4ir. La granja productora de este mineral está en la Luna; base espacial mundial sobre la que se está construyendo y proyectando el nuevo orden mundial. Este orden mundial, según Bermúdez ya no tiene que ver con izquierdas o derechas, más bien con quién desenvuelve qué, en este escenario.

Foto: Pablo Bermudez.

Según Pablo Bermúdez la cuarta revolución es: "la integración de los sistemas cyber-físicos-biológicos impulsados por la capacidad computacional prácticamente ilimitada de la nube. Todas las ciencias, industrias y personas seremos profundamente transformados por la inteligencia artificial, 3d printing (que imprime desde órganos hasta casas), nanotecnología, etcéteras. Y entenderemos mucho mejor nuestro lugar en el universo gracias a los impresionantes avances en astrofísica y mecánica cuántica. Esta última con una ilimitada cantidad de aplicaciones. También dominaremos la biología, ya existe la cura y vacuna contra todos los tipos de cáncer, detendremos el proceso de envejecimiento, etc. La abreviación correcta es #4ir".

Los protagonistas de este nuevo eje son, según Bermúdez: "Empresas, universidades, institutos científicos como el CERN, el más grande e importante laboratorio de física cuántica del mundo y gobiernos de las potencias líderes del planeta." Y menciona concretamente a China y Corea del Sur junto con Estados Unidos, el Reino Unido, Israel, India, Alemania, Japón y la Unión Europea, como los países que están dentro de este grupo.

Bermúdez menciona a Estados Unidos como uno de los principales generadores de computadoras cuánticas en un mundo dónde La Fundación de Asimov no sólo viene en camino, sino que ya se está gestando. Y amplía: "Ya no hay un mundo físico y uno digital. Son uno solo, lo puedes ver todos los días, en todo lo que hacemos en IRL (In Real Live) y en digital. Como dice el WEF (World Echonomic Forum): en su escala, alcance y complejidad, esta revolución será la más grande en la historia de la humanidad. Está transformándolo todo: cómo somos, cómo nos comunicamos, nos informamos, aprendemos. Y el reto es aún mayor para las empresas. Industrias enteras van a desaparecer, empresas súper establecidas son carcomidas por todos lados por startups de todo tipo."

En términos geopolíticos dice: "No solo van a desaparecer industrias, van a desaparecer países, se van a crear megapaíses. No hay alternativa cuando empresas como Google o Facebook valen más que países enteros y trabajan con esos enormes recursos; transformarán la realidad. Lo bueno es que son empresas con propósito, que realmente buscan hacer del mundo un mejor lugar para vivir más que el solo y burdo profit. Yo soy tecnócrata hace años. Me gusta como lo pinta el WEF: habrá un blur entre lo físico, lo biológico y lo digital. No sabrás donde acaba uno y comienza el otro." Y menciona a Neuralink, de Elon Musk, como ejemplo de este fenómeno. "Vivimos un cambio tectónico y paradigmático de alcance global que afectará positivamente todas las ciencias pero que destruirá muchas empresas mientras otras más modernas y coherentes con la 4ir, conocedoras y regidas por estas nuevas reglas toman su lugar, atienden mejor nuestras necesidades o incluso nos crean nuevas necesidades. (...) Google ha creado una empresa para detener el envejecimiento e incluso hacernos rejuvenecer. Eso es lo fascinante de la era de la información, es un esfuerzo global. (...) Créeme, es una realidad, y la viviremos en nuestras vidas. Será muy próximo. La generación de los centennials, que ya está en los primeros ciclos de la universidad, podrán escoger congelarse en una edad y vivir para siempre si gustan. Gracias a Alphabet, la nueva matriz de Google que invierte en todos estos spin-offs. Google está sentado en decenas de miles de millones de dólares. Al fin decidió usarlos para beneficio de toda la humanidad."

En este encuadre, dice: "Ya no habrá derecha e izquierda. Habrá el mundo occidental vs China. (...) Llegó el momento de no solo ser una civilización planetaria y transformarnos en una civilización galáctica, es inevitable. (...) Pasar la información (genética en este caso), pero información al fin, a la siguiente, como en el dialogo de Morgan Freeman y Scarlett Johansson en Lucy."

La infancia temprana en la era de Asimov
El Doctor en Neurología Sergio Dansiglio, quién trabaja en Neuropsicología y es docente de la Facultades de Psicología y Medicina, así como la Licenciada en Psicomotricidad, especializada en clínica de la Perinatalidad y trastornos de los vínculos tempranos, Claudia Ravera y el Psicólogo Roberto Balaguer, postgraduado en Psicoterapia Psicoanalítica de niños y adolescentes, experto además en TICs y discapacidad, tienen mucho que decir al respecto.

Desde el punto de vista psicomotriz: efecto Médusé
Tanto la Lic. Claudia Ravera como el Dr. Sergio Dansiglio mencionan entre otras cosas, que los bebés nacen preparados para buscar y reconocer por encima de todas las cosas, al rostro, en una fase en la que el apego es de extrema importancia y el contacto humano es preponderante.

Claudia Ravera específicamente dice que, si exponemos a un bebe a una pantalla con imágenes en movimiento, va a quedar capturado por lo que ve y oye, sin tener herramientas para poder entenderlo porque no distingue elementos figurativos aún. Recién después de los 2 años, con un acompañamiento adulto el niño es capaz de entender que hay una trama en lo que ve. Y una de las consecuencias inmediatas es que favorece una adherencia sensorial a los dispositivos que los franceses llaman el efecto Tv Médusé. Ese efecto tiene connotaciones hipnóticas y adictivas. Bajo este estado, no importa lo qué le demos de comer a los chicos cuando están expuestos a las pantallas, van a consumirlo en forma mecánica. Ravera destaca que la Organización Mundial de la Salud desaconseja el uso de pantallas de 0 a 2 años. Dice además que tanto la Academia de Pediatría Americana como sus homólogas canadienses y europeas hacen énfasis sobre la importancia de la no utilización de algún tipo de tecnología o el consumo de pantallas de 0 a 2 años, precisando además que hasta los 12 años hay que restringir su uso ya que afecta el desarrollo del cerebro.

Foto: Claudia Ravera

Y amplía: "La exposición a pantallas en la franja de 0 a 2 años produce: alteraciones a nivel atencional, ejecutivo, cognitivo, en el autocontrol, riesgo de obesidad, sueño, control de impulsos y genera adicción. Decir esto, es decir que se juega mucho para el resto de nuestra vida. Los niños quedan con una baja tolerancia a la frustración en la vida real, dadas las características de respuesta inmediata de las pantallas." Sobre qué alternativas manejar en esta franja etaria aconseja "dejar de lado a las multipantallas y jugar con el niño, darle prioridad absoluta al contacto, a los olores, al vínculo y el juego en sí mismos por sobre todas las demás cosas."

Desde el punto de vista neurológico: fortalezas y debilidades presentes y futuras
Dansiglio destaca que durante los dos primeros años de vida es cuándo se producen cambios masivos de importancia absolutamente relevante para el desarrollo en los seres humanos y el acompañamiento de los adultos es clave.

Foto: Sergio Dansiglio

"Concretamente ya desde el nacimiento y especialmente es esta etapa temprana, en nosotros, a diferencia del resto de los animales, esas cosas (gran parte de nuestro desarrollo cerebral) ocurren en el medioambiente, afuera. Vamos a recibir mayor número de estímulos del medioambiente para generar una mayor variedad de respuestas afectivas y emocionales para generar un más rápido desarrollo y multiplicar nuestro desarrollo. La contraparte es que estamos más expuestos en esa etapa vulnerable de desarrollo encefálico dónde se producen todos esos cambios. Los hacemos fuera, es decir, estamos en una etapa de alta vulnerabilidad para generar también cambios negativos por decirles así (nocivos o que puedan ser nocivos para el desarrollo encefálico)."

Afirma: "El podamiento sináptico es una selección. Es decir; nosotros nacemos con una sobreabundancia de sinapsis (más de 10 veces la sinapsis que vamos a necesitar). Entonces se van podando, se van eliminando aquellas que son ineficaces (de acuerdo al aprendizaje, al uso, al ambiente, al estímulo, a todo ese tipo de factores). Y la contraparte que es la sinaptogénesis. Imagínalo como un tobogán: por un lado, va el podamiento sináptico y por el otro lado la sinaptogénesis. (...) Es un balance de un fenómeno y el otro y el resultado final. Entonces es una etapa dónde nos jugamos muchas cosas. Y alteraciones en estos procesos pueden, por ejemplo, generar un límite en cuanto a las capacidades de desarrollo intelectual (no solo durante esta etapa temprana sino para el resto de la vida)."

Y explica: "(...) Se ha mostrado de que el desarrollo encefálico se ha visto afectado, de que, en muchos casos, por no decir en todos, el dispositivo entra en el niño por abandono de parte de las personas queridas. Es decir, le pongo el aparato, para que el niño se deje de joder. Para que no joda a los padres. Entonces ahí sumamos otro factor más; el abandono. El abandono afectivo, el abandono de contacto. Entonces es otro efecto -que no es del propio aparato esto ¿no? Sino de la actitud de los padres- pero que va junto, encapsulado en el propio uso del aparato. Y eso también es perjudicial, entiendo. No estoy culpando a los padres, por favor. Esto es una cuestión social que tenemos que conversar entre todos y que de repente nosotros también lo hemos hecho. No puedo imaginarme cómo una pantalla puede suplir ese tipo -salvo de forma patológica- a ese tipo de contactos y de códigos con los cuales nos manejamos para crecer y se maneja nuestro cerebro."

Según Dansiglio, al suplir el vínculo humano a través de dispositivos, se generan trastornos en la atención, en la memoria del trabajo, en el desarrollo de los lóbulos frontales y también en la capacidad de socializar de la persona; la cognición social y la empatía. Y el sector de reserva cognitiva que comienza a establecerse en esta etapa y que sigue en proceso por el resto de la vida, puede definir la fortaleza o vulnerabilidad frente a patologías como la demencia, 40 o 50 años después. Frente a qué hacer en cuanto al consumo de dispositivos de 0 a 2 años, enfatiza: "Antes incluso de pensar en el acompañamiento de otra persona, el dispositivo y el niño, es el niño acompañado de otra persona."

Desde el punto de vista psicológico: parentalidades
Roberto Balaguer señala: "No existe contenido bueno o malo, o pantallas buenas o malas, la importancia de los límites en cuanto a su uso y el acompañamiento de los padres en fundamental. Es como los libros, no se trata de si los libros son buenos o malos, la clave es el contenido del libro o en este caso, de las multipantallas y cómo proceso yo esa información."

Foto: Roberto Balaguer

"La sobre excitación que produce una pantalla antes de dormir deja a nuestro cerebro en alerta (seamos niños o adultos) y la clave nuevamente, son los límites. El efecto de obnubilación, de fascinación frente a las pantallas aplica también para los adultos y lo que los adultos hagan va a modelar la conducta de los niños. Es fundamental que lo que dicen los adultos a sus niños respecto al uso de sus dispositivos sea de acuerdo al uso que ellos mismos hacen de los propios. Todo esto sumado a una buena interacción entre padres e hijos dónde se deje de tercerizar la parentalidad hacia las pantallas. Si la atención que se le da a un hijo es fragmentada, va a repercutir en los modos de estar en el mundo de ese chico y el tiempo es finito, en contraposición con la ilusión generada por las multipantallas", concluye.

Recontextualizarse
Cerrando la entrevista Bermúdez concluye: "La desmaterialización del conocimiento hará que viva en repositorios digitales a los que todos tendremos acceso y nuestros cerebros trabajarán al unísono con sistemas de inteligencia artificial, nuestra inteligencia, integrada casi naturalmente a lo cibernético y lo físico creará una nueva humanidad, todo esto antes del 2040".

El estado mundial de la infancia 2017: niños en un mundo digital, es un informe elaborado por UNICEF, dónde por primera vez se analizan los efectos favorables y desfavorables del contacto con dispositivos digitales en la infancia. Dice Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF dentro del informe: "En un mundo digital, nuestro doble desafío es saber cómo mitigar los daños y maximizar los beneficios de Internet para cada niño. Al proteger a los niños contra lo peor que la tecnología digital puede ofrecerles, y al ampliar su acceso a lo mejor, podemos inclinar la balanza hacia una experiencia de mayor calidad. (...) Para bien o para mal, la tecnología digital es un hecho irreversible en nuestras vidas".

La primera red de la humanidad nació seguramente entre clanes. De alguna forma seguimos funcionando así, incluyendo los superpoderes de pagar nuestras cuentas, alertarnos y formarnos, entre miles de funcionalidades disponibles. En medio de una era que quizá esté cada vez más cerca de textos de ciencia-ficción escritos hace más de 50 años, la base para el desarrollo de una infancia temprana sana y una adultez también plena depende del límite y el encuadre que seamos capaces de generar(nos). E ir acostumbrándonos a un nuevo orden mundial también, que no es poca cosa.

Informe especial de Margarita Gonnet para Montevideo Portal.