La búsqueda de la causa de la muerte masiva de peces en el río Oder, en el este de Alemania, ha llevado a los investigadores a centrarse en la microalga Prymnesium parvum, ya identificada, según declaró hoy a dpa el ecologista Christian Wolter.

"Se sabe que la especie provoca ocasionalmente la muerte de peces", aseguró Wolter, aunque dijo que todavía no está claro si la toxina del alga es la razón de la muerte masiva de peces en el Oder.

Todavía está por demostrar si produjo toxinas en este caso, subrayó el investigador del Instituto Leibniz de Ecología de Aguas Dulces y Pesca Continental de Berlín.

Wolter habló de una floración masiva de algas con 200 microgramos por litro y más de 100.000 células por mililitro de agua. Sin embargo, para los humanos, la toxina de las algas es inofensiva.

Las algas viven en realidad en agua salobre, describió Wolter, como la que existe en las desembocaduras de los ríos, donde se mezclan el agua dulce y la salina. Pero puede crecer bien en un entorno salino, dijo el ecologista.

Además, el alga necesita valores de PH elevados: "Como especie de agua salobre, no se desarrollaría masivamente en el Oder".

Para el experto, existe pues una clara relación entre un vertido de sal y el desarrollo de las algas. Personalmente, no cree que haya sido un accidente.

Por su parte, la Fiscalía polaca, en el marco de su propia investigación, dado que el Oder es fronterizo entre Polonia y Alemania, ya ha tomado declaración hasta ahora a 228 testigos.

Los investigadores también han realizado doce visitas in situ a diferentes tramos del río, dijo el fiscal general adjunto Krzysztof Sierak.

"Por las actividades realizadas hasta ahora, no está claro qué ha provocado la muerte masiva de peces", indicó Sierak.

La mortandad de peces en el río Oder lleva días preocupando a los habitantes de ambas orillas del río fronterizo. Hasta ahora no está claro el origen del desastre ambiental.

El gobierno de Polonia asume que se vertió una gran cantidad de residuos químicos al río. La policía polaca ofrece una recompensa del equivalente a 210.000 euros (213.300 dólares) por información sobre el culpable.

dpa