Semanas atrás, Apple y Google, los dos gigantes de Silicon Valley, presentaron una asociación inédita que permitirá a los teléfonos equipados con el sistema operativo iOS de Apple o Android de Google intercambiar información a través de la tecnología Bluetooth para que los usuarios sepan si se cruzaron con una persona diagnosticada como portadora del coronavirus.
El ingeniero Nicolás Jodal, quien encabezó la creación de la aplicación, dijo a Montevideo Portal la semana pasada que aún se estaba analizando la herramienta. En caso de confirmarse y desarrollarse tal cual está planeado, en Uruguay quienes hayan descargado la aplicación Coronavirus Uy podrían recibir la notificación de que estuvieron en contacto o cerca de una persona con el virus, aclaró el ingeniero.
Esta mañana, Jodal confirmó a Carve que ya se está en el proceso de programación, aunque aún no esté tomada la decisión política de sumarse a esta experiencia. "Es una tremenda oportunidad, una forma muy buena de que la población se pueda movilizar con mucha más seguridad", dijo. "Si tenemos un mecanismo que nos permita rastrear dónde está el virus, manteniendo la privacidad, nos vamos a poder mover con mucha más seguridad", acotó.
El tema central es cómo hacer para saber dónde están los casos positivos sin tener que hacer una vigilancia a la población que "es inaceptable para la mayoría de los países", puntualizó Jodal.
Se sabrá si uno estuvo cerca de un positivo simplemente porque se detectará que los teléfonos estuvieron intercambiando señales de Bluetooth. Sin embargo, no se sabrá quién fue ni dónde fue, solamente si uno estuvo a menos de cinco metros de distancia (la app es la que ajusta esta distancia dentro del rango de detección de señales, que es de diez metros).
El otro dato es cuánto tiempo duró ese contacto a pocos metros, ya que otro factor relevante para el contagio es el tiempo de exposición. La app deberá también deberá establecer un límite para dar el aviso, que según Jodal podría estar entre los cinco y diez minutos de exposición.
Para que el sistema sea efectivo, según Apple, el 40% de la población debería tener la app y haber aceptado el intercambio de Bluetooth para esta funcionalidad (siempre en forma anónima).
El ingeniero explicó en que no se hará ningún tipo de geolocalización. No se sabrá dónde está el caso ni con quién fue el contacto, sino solamente que uno estuvo expuesto a alguien con el virus en una fecha determinada. Ahora se analiza el paso a seguir por la app una vez que se recibe la notificación. Una opción es que se alerte al MSP, lo que podría darle prioridad a esa persona a la hora de recibir un test gratuito o tener atención sanitaria.
En conversación con Montevideo Portal, Jodal explicó que el punto sobre el que se debe trabajar más es que quien tiene el virus acepte participar de la experiencia y suba sus datos. "La persona que tiene el virus baja la app, registra sus datos y la app le notifica que tuvo un positivo", indicó (recordemos que el MSP tiene también el registro de quienes se han recuperado). Allí, la nueva versión de la app le preguntará si desea subir sus claves, lo que es esencial para que se pueda hacer el seguimiento.
"Si el tipo no sube las claves, no funciona", aclaró el ingeniero, sobre la necesidad de que quien es portador registre los datos (algo que no es necesario en el resto). "Hay que convencer al que dio positivo de que suba sus claves", consideró.
El ingeniero apuntó que, si se firma el acuerdo, solo hay que esperar por Google y Apple para avanzar con la parte técnica.