Un equipo de investigadores chinos ha descubierto en el norte de ese país fósiles multicelulares de unos 1.635 millones de años de antigüedad. Estos microfósiles, exquisitamente conservados, se consideran actualmente -aseguran los científicos- el registro más antiguo de eucariotas pluricelulares.
La investigación la lideran científicos del Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing de la Academia China de Ciencias, que publican sus hallazgos en la revista Science Advances.
El trabajo hace retroceder la aparición de la pluricelularidad en los eucariotas unos 70 millones de años, concluyen los autores.
Toda la vida compleja de la Tierra, incluidos diversos animales, plantas terrestres, hongos macroscópicos y algas marinas, son eucariotas pluricelulares.
La multicelularidad es clave para que los eucariotas adquieran complejidad orgánica y gran tamaño, y a menudo se considera una transición importante en la historia de la vida en la Tierra. Sin embargo, los científicos no están seguros de cuándo los eucariotas desarrollaron esta innovación, explica un comunicado de la Academia China de Ciencias.
Los fósiles multicelulares recién descubiertos proceden de la Formación Chuanlinggou del Paleoproterozoico tardío, que tiene unos 1.635 millones de años, detalla Miao Lanyun.
Se trata de filamentos uniseriados, no ramificados, compuestos por entre dos y más de 20 grandes células cilíndricas o en forma de barril con diámetros de 20-194 micras y longitudes incompletas de hasta 860 micras.
Los análisis demuestran una continuidad morfológica, lo que sugiere que representan una única especie biológica y no especies distintas; los fósiles han recibido el nombre de “Qingshania magnifica”.
Una característica particularmente importante de Qingshania es la estructura intracelular redonda (diámetro 15-20 micras) en algunas células. Estas estructuras son comparables a las esporas asexuales conocidas en muchas algas eucariotas, lo que indica que Qingshania probablemente se reprodujo por esporas.
Lo más probable es que Qingshania fuera un alga fotosintética, probablemente perteneciente al extinto grupo madre de los arqueoplástidos (un grupo principal formado por algas rojas, algas verdes y plantas terrestres, así como glaucófitos), aunque su afinidad exacta aún no está clara.
En la actualidad, los fósiles eucariotas inequívocos más antiguos son formas unicelulares procedentes de sedimentos de finales del Paleoproterozoico (hace unos 1.650 millones de años) en el norte de China y el norte de Australia.
Qingshania apareció sólo un poco más tarde que estas formas unicelulares, lo que indica que los eucariotas adquirieron la pluricelularidad simple muy pronto en su historia evolutiva, concluyen los investigadores.
Este estudio se conoce después de un descubrimiento anterior de fósiles eucariotas en el área de Yanshan en el norte de China, y retrasa el surgimiento de la multicelularidad en estos organismos en unos 70 millones de años.
EFE