Los restos de un tigre diente de sable suramericano, el felino registrado más grande del planeta, de unos 10.000 años de antigüedad, fueron hallados bastante completos y articulados durante unas obras de construcción de una vivienda en Argentina, confirmó este miércoles a EFE el equipo de paleontólogos.
Tras el hallazgo del cráneo, el 3 de enero pasado en la localidad bonaerense de Necochea, se sumó este miércoles un grupo de siete paleontólogos que distinguió el cráneo con los icónicos colmillos —de más de 17 centímetros— y los caninos hipertrofiados (agrandados) y encontraron dos “manitas” a su lado, articuladas, y la columna vertebral.
“Es posible que estemos ante uno de los restos de tigre diente de sable más completos que se hayan registrado aquí en la zona”, en la región pampeana y en la costa de la provincia de Buenos Aires, dijo a EFE el curador de la colección de Paleontología del Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia, Matías Taglioretti.
Los tigres diente de sable —cuyo nombre científico es Smilodon populator— son los felinos más grandes del planeta, que lograron desarrollar grandes tamaños porque las presas de las cuales se alimentaban en la última Era de Hielo eran animales gigantescos, pesaban más de una tonelada, agrupados bajo el nombre de “megafauna”.
Los tigres diente de sable cazaban de forma solitaria, al acecho. Sus miembros anteriores eran más robustos que los posteriores, por lo que no eran aptos para largas carreras para perseguir presas, sino que se acercaban y con los dientes de sable atacaban al cuello para asfixiar y dar muerte a las víctimas.
Con la extinción de las grandes presas, se extinguió también este tigre.
Al hallar el lecho de muerte a 1,4 metros de profundidad, cerca de la superficie, Taglioretti consideró que se trata de “un individuo bastante moderno”, que “podría tener cerca de 10 mil años de antigüedad”, por lo que, si se puede confirmar, “habría convivido con los primeros pobladores de la región pampeana”.
Lo que hace “atractivo” el hallazgo es que el espécimen pareciera contar con el esqueleto completo —se ha destapado hasta ahora la parte anterior—, además de ser restos de un depredador carnívoro, más infrecuente que encontrar restos de formas herbívoras, explicó Taglioretti.
EFE