Los cables submarinos conforman una vasta red que cruza el océano para enviar y recibir información en todo el mundo "a la velocidad de la luz". En la actualidad, el 98 por ciento del tráfico internacional de Internet circula a través de estos cables.
Una vez que esté en funcionamiento, Grace Hopper será uno de los primeros cables nuevos en conectar Estados Unidos y Reino Unido desde 2003, lo que aumentará la capacidad global e impulsará servicios de Google como Meet, Gmail y Google Cloud. También supone la primera inversión de Google en una ruta de cable submarino a España, lo que integra aún más en la infraestructura global la próxima región de Google Cloud en Madrid.
El cable Grace Hopper estará equipado con 16 pares de fibras (32 fibras), lo que supone una actualización significativa de la infraestructura de Internet que conecta actualmente Estados Unidos y Europa. Se espera que el proyecto se complete en 2022, como informa el vicepresidente de Google Global Network, Bikash Koley, en un comunicado enviado a Europa Press.
Grace Hopper será, además, "el primer cable submarino del mundo" en usar la tecnología de conmutación de fibra óptica, que mejora la fiabilidad de las comunicaciones globales, lo que permite mover mejor el tráfico en caso de que se produzcan cortes.
Este cable lleva el nombre de la pionera en informática Grace Brewster Murray Hopper (1906-1992), conocida por su trabajo en uno de los primeros enlazadores (compiladores), que fue fundamental para el desarrollo del lenguaje de programación COBOL. También se le atribuye haber encontrado un "error" real en un programa; su equipo rastreó la fuente de un cortocircuito en el ordenador Harvard Mark II hasta una polilla atrapada en un panel.
Con información de Europa Press