La llegada de la variante india (Delta) a nuestro país es "inminente" según varios científicos e investigadores. El virólogo Gonzalo Moratorio, investigador de la Universidad de la República y del Institut Pasteur de Montevideo, explicó a Montevideo Portal cuáles son las características de este linaje, por qué Uruguay está mejor preparado que antes ante su eventual llegada y cuál es la efectividad de las vacunas frente a esta variante.
Montevideo Portal: ¿Qué sabemos y qué es lo más importante sobre la variante Delta del coronavirus?
Gonzalo Moratorio: La primera información importante de considerar de la variante Delta es que se origina en la India y se empieza a expandir a nivel mundial. Hay estudios que indican que es más transmisible que la variante Alfa (británica). En un país con un nivel de vacunación excelente y con vacunas de alta eficacia (AstraZeneca y Pfizer) como Reino Unido, el ingreso de la variante Delta empieza a desplazar a una variante muy fuerte durante la primera ola, como es la variante británica. Hay un tema de estudio en tiempo real y todavía no lo sabemos, pero hay indicios de que esta variante podría presentar mayor severidad en caso de riesgo y hospitalización, siempre pensando en personas que no están inmunizadas. Esta mayor severidad también se compara de forma concreta en los primeros lugares donde llega esta variante, y empieza a intentar desplazar a la variante Alfa. Esos indicios de mayor severidad pueden ser indicios de mayor capacidad de transmisión y, por lo tanto, al impactar en más personas es lógico que si hay más infectados haya más hospitalizaciones.
MP: ¿Las vacunas siguen siendo efectivas para prevenir casos graves, hospitalizaciones y muertes frente a esta variante?
GM: Es importante resaltar que las vacunas son muy efectivas para la prevención de hospitalizaciones por la variante india. Se estima que las vacunas tienen frente a esta variante una efectividad de 71% en una dosis (por ejemplo, para AstraZeneca) y de 92% luego de la segunda dosis (para AstraZeneca). Estoy comparando los datos que existen en el territorio que ocurrió todo esto (Reino Unido), por eso la segunda comparación es con Pfizer y se habla de más de 90% de efectividad con una dosis de esta vacuna y mayor protección con dos dosis con Pfizer. Es importante entender que se observa una reducción en la efectividad de prevenir la infección sintomática por esta variante Delta, respecto a la Alfa. Esto es para las vacunas de Pfizer y AstraZeneca, y por eso en Londres se decidió, pese a estar cerca de la normalidad, tener unas cuatro semanas más de no llegar a esa normalidad completa para lograr mayor inmunización y lidiar mejor con esta variante que ya desplazó a la británica y empezó a ser la predominante en Reino Unido. Actualmente empezamos a ver una baja, aunque seguimos lamentando un número significativo de muertes y eso es preocupante, pero las vacunas empiezan a actuar. Lo que puede pasar es que, si Uruguay se encuentra bajando hospitalizaciones, camas de CTI, muertes y casos, con la llegada de Delta pueda subir eventualmente el número de casos una vez más, pero basado en la información que hay no necesariamente tendría que reflejarse en una suba de hospitalizaciones y muertes, por lo menos en la población que está inmunizada.
MP: ¿Hay datos sobre la efectividad de la vacuna de Sinovac frente a este linaje?
GM: Hasta donde yo sé no he visto aún datos sobre la eficacia con Sinovac. Por la lógica de los eventos que han tenido lugar en casi un año y medio de pandemia esperamos que Sinovac también sea igualmente efectiva. Es un deseo, creído en que ha sido efectiva lidiando con virus que tienen firmas moleculares de alguna manera semejantes a la de la variante india.
MP: ¿Es inminente la llegada de esta variante?
GM: Es importante pensar en Delta porque la reportan Brasil y Argentina. Hasta hace unos pocos días la información que tenía era que Delta se había reportado en Argentina de un viajero que venía desde Europa a fines de abril. Hay que ver si fue efectivamente bien confinado. Hay que recordar que en Uruguay ingresó la variante Alfa y nadie se enteró, porque actuamos muy rápido. Hicimos un trabajo en conjunto entre Gregorio Iraola, Pilar Moreno y yo, donde fuimos a buscar a un individuo, secuenciamos su virus y lo confinamos, y la variante Alfa nunca hizo estragos en el Uruguay. Ahí se trabajó con la importancia de conjugar tres capacidades extremadamente difíciles de tener en un mismo lugar físico, la posibilidad de hacer testeo molecular de alta sensibilidad y especificad, más el equipamiento y los recursos humanos para tener capacidad de hacer secuenciación genómica de manera masiva y por último tenés que tener un "mini ejército" menos móvil en cuanto a lo que es la parte experimental de mesada húmeda, pero muy activo y móvil en cuanto a la capacidad de analizar gigas y gigas de datos complejos de secuenciación genómica. Es clave poder unir esas secuencias, compararlas con las bases de datos de todo el mundo, poder hacer análisis de parentesco genético con otras secuencias virales de todo el mundo y poder entender la historia evolutiva reciente de nuevas variantes, por ejemplo, saber cómo se movió la P1 en el Uruguay. Esto permite poder identificar, inclusive antes de entender qué significan esas mutaciones, todo lo que ya sabemos que existe y poder confinarlo rápido y dar estos insumos para que tomadores de decisiones y autoridades sanitarias tomen mejores decisiones políticas que impacten en el sector de salud pública y a la población.
Es importante que Delta no nos nuble o encandile totalmente, porque existe lo que conocemos como la variante andina también. Es importante destacar que en Argentina se empieza a ver que, por ejemplo en Buenos Aires, hay predominio de linaje P1, como en Uruguay, pero existe linaje C37 que es la variante andina. Esta variante aún no ha sido considerada "de preocupación", pero este linaje empieza a tener presencia en área metropolitana en Buenos Aires. Creo que hay que darle una atención específica porque se ha incrementado en las últimas semanas en varios países de la región sudamericana en medio de una segunda ola. Además, ha podido desplazar a la variante Alfa en la zona metropolitana bonaerense. Si la variante Alfa es "de preocupación" y la variante andina la desplaza, hay que tener también un ojo en este otro linaje (C37). Tenemos que seguir apostando a lo que es vigilancia genómica de calidad y alto vuelo, eso principalmente lo venimos realizando con el Grupo de Trabajo Interinstitucional de Vigilancia SARS-CoV2 (constituido por Institut Pasteur, Universidad de la República, Ministerio de Salud Pública y Sanatorio Americano) donde estamos lidiando y de alguna manera anticipándonos al próximo movimiento del virus, como una suerte de "jugadores de ajedrez" para poder tomar las medidas necesarias.
MP: ¿Estamos mejor preparados que cuando ingresó la variante P1 a Uruguay?
GM: Estamos mejor preparados porque estamos con un porcentaje de inmunización mayor; sin embargo, esto es en base a la información que tenemos hoy y los datos cambian día a día. Hay un "cóctel" con el que es complicado de lidiar, que es el aumento de movilidad, dado por la activación de la presencialidad escolar en todo el territorio, y una posible, eventual, llegada de la variante Delta. Esto puede complicar el escenario, pero al menos, desde mi pronóstico, de manera mucho menos significativa dado el alto porcentaje de individuos inmunizados. Nos interesa confinar rápido a la variante y poner especial atención a la frontera seca para poder detectarla cuando entre, posiblemente de Brasil. Hay que tratar de retrasar o impedir la propagación de esta variante libremente y cuidar el proceso de vacunación y el porcentaje de la población que no está aún inmunizada.
MP: ¿Es posible que Delta "desplace" a la variante P1 en cuanto a predominancia en nuestro país?
GM: Hay que ver si la variante al ingresar termina desplazando o no a la P1. Creo que hay varios escenarios, ese es uno posible. Si reforzamos lo que es la vigilancia epidemiológica, y a raíz de esta, posiblemente se pueda impedir y restringir su propagación y que eso pueda no llegar a darse. En ciencia tenemos que evaluar todos los escenarios y hay otro que es que no desplace a P1. Más allá de la alta transmisión comunitaria, esa transmisión básicamente es de P1. Tenemos que confinar a estas primeras personas que posiblemente tengan la variante india. Son escenarios posibles y hay que discutirlos.
MP: ¿Qué análisis hacés de la situación sanitaria actual, teniendo en cuenta la alta movilidad y el ritmo alto de vacunación?
GM: La comunidad científica ha sido muy clara en intentar sugerir mecanismos, inclusive si nos vamos al famoso 7 de febrero (con el documento del Grupo Asesor Científico Honorario) para poder restringir aún un poco más la movilidad. Lo importante es que hay que cuidar el proceso de la vacunación y eso es impedir que el virus llegue a individuos que no están inmunizados. Hay que ayudar a la vacunación lo más que podamos, más cuando estamos cerca de tener una fracción de la población muy significativa inmunizada y que tendría que impactar en la baja y el control de la epidemia de mejor forma.