"Hola, soy Sandra Romero, dni 37263954 Me puse la vacuna sputnik v el martes por la tarde y el jueves me produjo reacciones en la piel", se lee en una publicación en Twitter (ya eliminada) acompañada de la fotografía de piernas y brazos cubiertos de motas rojas.

"Acudí al médico pero me ignoraron, hoy por la tarde me agarró fuerte dolor de cabeza y malestar estomacal", concluye la publicación.

La cuenta está a nombre de "Sandra Romero" y el tuit fue publicado el 2 de enero, cuatro días después de que en Argentina se iniciara la campaña de vacunación contra el covid-19 a través de la vacuna Sputnik V, del laboratorio ruso Gamaleya. Ese día, la publicación empezó a circular en Facebook.

Sin embargo, una búsqueda de los datos otorgados por la usuaria revelaron que su cuenta no pertenecía a una persona real, según informa la plataforma de chequeo AFP Factual.

Foto de perfil de una dirigente política

Una búsqueda inversa de la foto de perfil de "Sandra Romero" en Google reveló rápidamente que es una imagen de la juventud de la dirigente política argentina Elisa Carrió, fundadora de la Coalición Cívica y cofundadora del partido Cambiemos. Ella misma subió esa foto a Twitter el 29 de julio de 2018. Ese día, el sitio web del canal Todo Noticias replicó y comentó el tuit en su sección "Show".

El DNI de otra persona

La usuaria Sandra Romero colocó un número de DNI (Documento Nacional de Identidad) para identificarse. Una búsqueda con la herramienta CrowdTangle, que permite rastrear publicaciones en redes sociales, reveló que el usuario de Facebook Ignacio Baez Lastra había reclamado ser el legítimo portador de ese DNI.

Una consulta por nombre y número de documento en el buscador argentino Dateas confirmó la identidad del usuario.

Foto vieja de una reacción alérgica

Si se coloca "alergia piel" en el buscador de imágenes de Google, en uno de los primeros resultados aparece la fotografía que "Romero" utilizó en el tuit.

Se encontró la imagen en una entrada de 2018 de un blog especializado en dermatología, en una entrada de 2013 de un blog en griego y también en una entrada de 2012 de un blog en portugués.

"Un experimento social"

En la tarde del 2 de enero, la usuaria Sandra Romero publicó un hilo en Twitter donde reveló que el tuit acerca de los efectos adversos de la vacuna Sputnik V fue "un experimento social para dejar en ridículo al macrismo", en referencia a "Cambiemos", partido político de la oposición en Argentina.

Según la usuaria, su intención fue demostrar que "cualquiera podía hacer una fake news y ser viral". Tras publicar el hilo, borró el tuit original y su cuenta, al 5 de enero de 2021, se encuentra temporalmente restringida.

LA FALSA ALARMA DE ROSARIO

Un día después de que el gobierno argentino pusiera en marcha el Plan Estratégico para la Vacunación contra la COVID-19 en todo el país, comenzaron a circular en WhatsApp y en Facebook audio-videos y posteos que señalan que en Rosario, provincia de Santa Fe, se suspendió la campaña de vacunación producto de efectos adversos generados por la vacuna Sputnik V, desarrollada por el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de Rusia.

Las publicaciones llevan la firma de "Médicos por la Verdad Argentina", un grupo de profesionales dedicado a difundir desinformaciones. La plataforma de verificación Chequeado consultó al respecto a la Secretaría de Salud municipal, desde donde se aseguró que la campaña continúa con normalidad y que las reacciones que se encontraron en personal de salud forman parte de los síntomas habituales de esta vacunación. Lo mismo sostuvieron el Gobierno provincial y el Sanatorio Parque, del sector privado, mencionado en la desinformación.

En el audio-video de 01:42 que se difunde por WhatsApp una mujer asegura: "Amigas: se suspendió la vacunación con la vacuna rusa en [el hospital] El Centenario, en el [hospital] Vilela, porque a los pocos que se vacunaron todos elevaron fiebre, están con vómitos y están con unos síntomas importantísimos".

En el mismo audio, otra mujer le contesta a la primera: "Sí, Chiche, sabía en el Vilela. Más que todo fue porque estaban vacunando al personal de terapia y a todos les dio fiebre y entonces, bueno, se están quedando sin personal así que suspendieron la vacunación en el Vilela". Y agrega: "Y también sé que en el Sanatorio Parque porque hoy la vi a Paula y también la suspendieron porque estaba con vómitos y diarrea".

WhatsApp no es el único lugar donde se esparcen estas desinformaciones. En Facebook, este contenido también fue compartido pero en formato de texto y los posteos suman casi 3 mil compartidos. En Twitter, la cuenta @ananaykiwi -que se define como "ANTI K. Republicana. Del 41%. Detesto el zurdaje" (sic) y tiene una foto de perfil de Juliana Awada- también tuiteó un mensaje con la misma desinformación que alcanzó los 500 retuits.

En todos los casos, las publicaciones están firmadas por el grupo "Médicos por la Verdad Argentina". Se trata de médicos, virólogos e inmunólogos, que se oponen al uso de barbijos, al "aislamiento de los sanos", cuestionan las pruebas PCR, promueven el dióxido de cloro como tratamiento, y critican las medidas sanitarias del Gobierno nacional. Sus máximos exponentes son los médicos Chinda Brandolino y Mariano Emiliano Arriaga Ferré.

La campaña de vacunación en Rosario no se suspendió

"La vacunación no se interrumpió nunca -dijo a Chequeado el secretario de Salud de la Municipalidad de Rosario, Leonardo Caruana-. Si bien se manifestaron efectos adversos supuestamente atribuibles a la vacunación, todos los efectos que tuvimos se produjeron en un porcentaje mínimo de las personas que vacunamos y, además, se trata de efectos que están descriptos como habituales con otras vacunas, como síndromes febriles, dolores musculares o de cabeza".

Estos síntomas están descriptos en el apartado de preguntas frecuentes que publicó el Ministerio de Salud nacional sobre la vacuna Sputnik V como los recaudos a tener en cuenta luego de aplicarse la vacuna.

Según la Secretaría de Salud local, la última semana se vacunó a 305 profesionales de la salud sólo en el sistema público del municipio de Rosario. "En las situaciones particulares donde se registró alguna sintomatología se hizo el seguimiento del caso, pero no encontramos ninguna situación de gravedad", aseguró Caruana.

Provincia y el sanatorio privado mencionado también lo desmienten.

"Nosotros no suspendimos la vacunación. El jueves 31 fue asueto, por eso tuvimos que modificar los turnos, pero el sábado [por ayer] ya vamos a estar vacunando nuevamente", explicó la directora del centro de salud provincial, Claudia Perouch, al diario santafesino La Capital. La gestión provincial está a cargo de Omar Perotti, del Partido Justicialista, opositor al Frente Progresista Cívico y Social que gobierna Rosario.

La coordinadora del área de Calidad y Seguridad del Paciente en Sanatorio Parque -otro de los establecimientos mencionados en la desinformación- Carolina Subirá, fue una de las primeras en recibir la vacuna rusa contra el coronavirus. "Yo me siento muy bien. Doce horas después de la aplicación tuve un registro febril y mialgias. Tomé paracetamol y al día siguiente ya estaba en consultorio otra vez", sostuvo ante la consulta de La Capital y aclaró que esos efectos "ya están escritos en el dossier de la vacuna".

Y agregó: "Vacunamos a 75 personas de las 144 que teníamos para inocular. Y sólo algunos, en las primeras 12 horas, presentaron febrícula, fiebre, dolor en el sitio de inoculación y mialgias (dolor muscular). También hubo episodios aislados de diarrea. Pero esto no fue motivo de suspensión de la vacunación. La misma continúa, como programamos, esta semana próxima", sostuvo y agregó que "los vacunados están todos trabajando. La fiebre y dolores musculares cedieron con paracetamol y a las 24 horas estaban en perfecto estado de salud, cumpliendo sus tareas habituales".

El Ministerio de Salud de Argentina distribuyó el último 31 de diciembre un informe que señala que, de las 32.013 personas que habían recibido la vacuna Sputnik V hasta el miércoles 30 de septiembre a las 23:59, solo 317 habían presentado síntomas atribuibles a la inmunización. El informe también señala que el 99,3% de los eventos reportados fueron leves y moderados, que no requirieron hospitalización y evolucionaron con recuperación completa.