La recuperación de la política se enmarca en la revisión de un contenido de Instagram publicado en enero de 2021 y retirado poco después tras ser marcado para revisión, debido a que infringía las normas de la plataforma al entender que "apoyaba o elogiaba el terrorismo, el crimen organizado o los grupos que fomentan el odio".
La publicación en cuestión, hecha en Instagram por un usuario de Estados Unidos, contenía una fotografía de Abdullah Öcalan, uno de los miembros fundadores del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), junto con un texto en el que se animaba a debatir sobre "la finalización del aislamiento en prisión de Öcalan en la isla de Imrali, así como a "hablar sobre su encarcelamiento y la naturaleza inhumana del régimen de aislamiento", como recoge la publicación del Consejo Asesor de Contenido.
Facebook decidió retirar la publicación en febrero tras la revisión de un moderador al identificar el PKK como organización terrorista, después de que numerosos países, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea, así lo hubieran designado. El autor de la publicación, por su parte, apeló con el argumento de que "Öcalan es un prisionero político desde hace décadas y que, al prohibir que se lo nombre, no se pueden llevar a cabo debates que podrían mejorar la situación de los kurdos".
El autor también defendió que "la filosofía de Öcalan es pacífica y que sus escritos están a disposición del público general en bibliotecas y en Internet", e incluso comparó su encarcelamiento con el del expresidente sudafricano Nelson Mandela.
El Consejo instó entonces la compañía tecnológica a revisar si había tomado la decisión de eliminar la publicación de forma "coherente con las Normas comunitarias sobre personas y organizaciones peligrosas, especialmente, con la norma contra el elogio o apoyo a personas y organizaciones peligrosas", y si se había tomado "conforme a los valores declarados de la empresa y su compromiso en materia de derechos humanos,incluida la libertad de expresión".
Ahora, Facebook respondió al Consejo Asesor de Contenido, explicando que revisaron de nuevo el caso en abril, lo que les llevó a determinar que "lo habían retirado por error" y por ello lo restauraron en la red social. Esto se debió a la existencia de una política que "no fue correctamente aplicada en este contenido".
"El debate sobre las condiciones de confinamiento de cualquier persona, incluidas las personas asociadas con organizaciones terroristas, es a menudo un tema legítimo de discusión", asegura en la publicación.
En una publicación de junio, el Consejo indicó que le preocupaba "el hecho de que Facebook haya tenido extraviada durante tres años una excepción a una política interna y que esto tal vez haya llevado a la eliminación errónea de muchas otras publicaciones".
"Facebook determinó que parte de una directriz interna sobre la política de personas y organizaciones peligrosas 'accidentalmente no se trasladó' a un nuevo sistema de revisión en 2018. Esta directriz, elaborada en 2017 en parte como respuesta a la preocupación por las condiciones de encarcelamiento de Öcalan, abre el debate sobre las condiciones de reclusión de personas designadas como peligrosas", informa el Consejo.
La compañía tecnológica aseguró que ya se ha "actualizado y restaurado" la política perdida desde hace tres años en las directrices internas que siguen los moderadores, a quienes además ha informado de su existencia y empezará a entrenar en ella.
Con información de Europa Press