Por The New York Times | Shira Ovide
En una llamada con inversionistas para comentar los resultados financieros de Facebook, Zuckerberg comentó que planeaba renovar la compañía para hacer que sus aplicaciones sean más atractivas para personas menores de 30 años. “Estamos reconfigurando nuestros equipos para que tengan como objetivo servir a adultos jóvenes en vez de optimizarlos para enfocarse en las personas de mayor edad, quienes representan un número más grande”, aseguró. Zuckerberg agregó que tomaría años concretar este cambio.
Muchas organizaciones están obsesionadas con mantener una conexión con los jóvenes y populares, así que tal vez su declaración no fue una sorpresa. Además, Zuckerberg, quien siempre parece estar preocupado por algo, tiene el hábito de hacer declaraciones impactantes sobre las prioridades de Facebook que en algunas ocasiones resultan ser, en gran medida, solo una fanfarronería.
La realidad es que, durante años, Facebook ha estado perdiendo popularidad entre la gente joven, pero no ha sido realmente importante. La compañía atrajo más usuarios en general y generó montones de dinero. Además, se adaptó para atraer a los jóvenes, incluyendo decisiones como comprar Instagram hace nueve años y copiar características de Snapchat y TikTok.
El comentario de Zuckerberg, así como los reportajes recientes de The New York Times, Bloomberg y otros, sugiere que es probable que esta vez sea diferente. Al parecer, dentro de Facebook, incluyendo en la destacada oficina de Zuckerberg, acecha el temor de que el gigante de las redes sociales deba transformarse para atraer a usuarios jóvenes (con la implicación de lo que pasaría si no lo logra).
Zuckerberg sabe bien que las compañías dominantes en tecnología no tienden a permanecer así durante mucho tiempo. El reacomodo que él delineó plantea la siguiente pregunta: ¿a Zuckerberg le preocupa que el desinterés de las personas más jóvenes hará que se cumpla una predicción hecha hace tiempo por analistas tecnológicos de que la compañía está condenada a convertirse en algo del pasado?
Veamos qué sucede. Facebook podría ser otra vez capaz de ponerse a la altura del desafío y ganarse a los jóvenes. (Inserta el meme del chavorruco).
El lunes, los ejecutivos de Facebook no presentaron un gran plan para ganarse de nuevo a los jóvenes. Hablaron, sin ser específicos, sobre poner más énfasis en los Reels, que es la versión de Instagram de TikTok, y acerca de la obsesión más reciente de Zuckerberg con la realidad virtual y el “metaverso”.
Una diminuta parte de mi cerebro también se pregunta si la breve muestra de miedo que dio Zuckerberg el lunes tenía la intención de presentar a Facebook como una compañía débil y cobarde en vez de la invencible estrella del internet que sus detractores afirman que es. Como mi colega en The New York Times Kevin Roose ha escrito, Facebook puede ser al mismo tiempo una potencia dominante y temer sobre su futuro.
Además, por mucho que a la compañía parezca importarle que los jóvenes usen Instagram, Facebook y sus otros productos, puede seguir siendo rica durante mucho tiempo sin ellos.
El factor más importante en el éxito financiero de Facebook es su capacidad de recolectar enormes cantidades de información sobre lo que las personas (sobre todo, nosotros los que estamos en Estados Unidos y otros países ricos) hacen en línea y aprovechar esos datos para ayudar a las empresas a vendernos con mayor efectividad piyamas, archiveros o aplicaciones. Manadas de jóvenes pueden irse de Facebook y la compañía aún recolectará dólares por publicidad por montones, al menos durante bastante tiempo. Como vimos en su informe de ganancias del lunes, Facebook es bueno para generar dinero.
No obstante, es posible que las deliberaciones internas de la compañía sobre las personas más jóvenes estén entre las cosas más importantes en las pilas de documentos y comunicaciones de Facebook recolectadas por Frances Haugen, una exgerenta de producto de esa empresa.
Los reportajes sobre esos documentos y otras conversaciones de la compañía muestran que Facebook está preocupado porque los adolescentes están pasando menos tiempo en Instagram este año, porque la edad promedio de su base de usuarios está aumentando y porque la gente joven, a la que le encanta Instagram, no se siente atraída por la aplicación de Facebook a medida que aumenta su edad. Sin embargo, ver la inquietud en deliberaciones privadas entre subordinados o en un documento de mercadotecnia es una cosa. Y otra muy diferente es que Zuckerberg suene la alarma en público. El gigante de las redes sociales hace una cantidad de dinero de locura. Sin embargo, tiene como objetivo transformarse para atraer a más gente joven.
(Shira Inbar/The New York Times)