Según este estudio del Imperial College de Londres, publicado tras la rueda de prensa de Johnson el lunes por la noche, la moderada respuesta adoptada hasta entonces por el gobierno británico habría reducido el número de fallecidos de 500.000 -en ausencia total de medidas- a 260.000.

El primer ministro conservador llamó a la población a evitar todo "contacto no esencial" y los "viajes innecesarios", trabajando desde casa y absteniéndose de ir a bares, restaurantes, teatros y otros eventos sociales.

Estas consignas no son de momento obligatorias y las escuelas permanecen abiertas en el Reino Unido, que el martes tenía 1.543 casos confirmados -aunque no realiza test sistemáticos y reconoce que el número de infectados es mucho mayor- y 55 muertos por coronavirus.

Los investigadores del Imperial College, uno de los centros que está trabajando a marchas forzadas para desarrollar una vacuna contra la covid-19, consideran que este confinamiento voluntario permitirá al Reino Unido limitar el número de muertos a "unos miles o decenas de miles".

En opinión de Azra Ghani, una de las investigadoras, si el confinamiento se respeta estrictamente puede haber unos 20.000 fallecidos por coronavirus en el país.

Otro de los autores del estudio, Neil Ferguson, miembro del equipo científico que aconseja a Johnson, afirmó a la radio BBC haber transmitido también sus conclusiones al gobierno estadounidense, que habría reforzado sus medidas en consecuencia.

El principal desafío de esta nueva estrategia es no obstante, según el estudio del Imperial College, mantener las medidas "hasta que haya una vacuna disponible", lo que podría tardar unos 18 meses.

AFP