Los semiconductores inorgánicos, como la silicona, son indispensables en la electrónica moderna pero se trata de productos frágiles al menos hasta ahora, pues científicos japoneses han descubierto uno que es quebradizo si se expone a la luz, pero se vuelve flexible en la oscuridad.
Los resultados del estudio que publica Science sugieren que la resistencia, fragilidad y conductividad de los semiconductores inorgánicos puede regularse a través de la exposición a la luz, lo que abre "una vía interesante" para optimizar su rendimiento en electrónica.
Los cristales de sulfuro de zinc (ZnS) -un conductor inorgánico- son frágiles cuando se exponen a la luz, pero flexibles en la oscuridad y a temperatura ambiente, descubrieron expertos de la Universidad japonesa de Nagoya.
Esa fragilidad puede suponer que un dispositivo falle y limita la gama de aplicaciones, en especial en electrónica de tipo flexible.
Uno de los coautores del estudio, Atsutomo Nakamura, explicó que, hasta ahora, no se había estudiado la influencia de la total oscuridad en la propiedades mecánicas de los semiconductores inorgánicos.
Sin embargo, el equipo descubrió que "los cristales de sulfuro de zinc muestran mucha mayor plasticidad cuando están en la oscuridad total frente a los que se encuentran expuestos a la luz", señaló.
En la oscuridad, los cristales de ZNS se deformaron hasta en un 45 % sin llegar a romperse, un aumento de plasticidad que los expertos atribuyen a la alta movilidad de dislocación.
La dislocación, en este caso, es un tipo de defecto que se encuentra en los cristales y se sabe que influye en sus propiedades, explica un comunicado de la universidad.
La conductividad eléctrica de un semicoductor depende por su separación de banda y cuando más estrecha es, se produce una mayor conductividad.
Los expertos también descubrieron que la mayor plasticidad de los cristales ZnS en la oscuridad va acompañada de un considerable descenso en la separación de banda de los cristales deformados.
Fuente: EFE