La nave espacial NASA/DART (Double Asteroid Redirection Test o, en español, Prueba de Redireccionamiento de un Asteroide Doble) impactará este lunes contra el asteroide Dimorphos para poner a prueba una de las técnicas de defensa planetaria para desviar un asteroide y así proteger mejor a la Tierra de una eventual amenaza.
La misión de redirección de asteroides DART despegó en noviembre desde California. Después de 10 meses de viaje, la nave espacial debería chocar contra el asteroide a una velocidad de más de 20.000 km/h.
La nave no es más grande que un auto y el asteroide tiene unos 160 metros de diámetro (la mitad de la altura de la Torre Eiffel). Dimorphos no representa un peligro para la humanidad: su órbita alrededor del Sol pasa a siete millones de kilómetros de la Tierra en su punto más cercano.
Aun así, “es importante hacer esto antes de que descubramos una necesidad real”, dijo Andrea Riley, a cargo de la misión en la NASA.
El Departamento de Astronomía de Universidad de la República, junto al Planetario de Montevideo y la Embajada de Estados Unidos en Uruguay organizan una actividad a cargo de Gonzalo Tancredi, astrónomo y miembro del Team Internacional de la misión NASA-DART, para seguir de cerca el impacto.
Dicho evento tendrá lugar este lunes a las 18:00 en el planetario, donde habrá exposiciones de proyectos vinculados al tema y comentarios sobre la participación uruguaya en la misión. Finalmente, sobre las 19:30 se podrá seguir la transmisión en vivo de aproximación al impacto a través de NASA TV en YouTube.
Sobre Dimorphos
No se trata de destruir el asteroide, sino de empujarlo ligeramente. La técnica se llama impacto cinético. Dimorphos es en realidad el satélite de un asteroide más grande, Didymos (de 780 metros de diámetro), que cumple su órbita en 11 horas y 55 minutos. El objetivo es reducir la órbita de Dimorphos alrededor de Didymos en unos diez minutos.
Este cambio se puede medir con telescopios desde la Tierra, observando la variación de brillo cuando el asteroide pequeño pasa por delante del grande.
El objetivo puede parecer modesto, pero esta prueba es crucial para el futuro. Se trata de comprender mejor cómo reaccionará Dimorphos, representativo de una población de asteroides bastante comunes, cuya composición exacta no se conoce. El efecto del impacto dependerá en gran medida de su porosidad, es decir, de si es más o menos compacto.
Con base en AFP