De poco valdrán las "curitas" posteriores: sólo un descenso rápido de las emisiones en la actualidad evitará las peores consecuencias del cambio climático, según un estudio publicado hoy en Nature, que concluye que si la temperatura media del planeta rebasa los 1,5 grados centígrados los daños serán irreversibles.
El Acuerdo de París estableció un calentamiento de 1,5 grados por encima de niveles preindustriales como límite deseable a no superar a finales de siglo, pero el aumento de la temperatura media global del planeta está ya, en 2024, en 1,3 grados.
A menudo se ha dicho que, incluso rebasando los 1,5 grados, una drástica reducción posterior de las emisiones podría revertir un calentamiento extremo, pero ¿también sus consecuencias?
Un equipo de 30 científicos de distintos países ha simulado escenarios de cómo afectará esa subida de temperatura a los sistemas terrestres: el nivel del mar, las zonas heladas del planeta o la biodiversidad, y cómo evolucionarían esos impactos tras una posterior estabilización de las temperaturas.
Esos escenarios de estabilización de temperatura tras rebasar los 1,5 grados se basarían, en todo caso, en que en algún momento puedan desarrollarse tecnologías a gran escala para sacar el dióxido de carbono acumulado en la atmósfera a un coste asumible.
Más difícil de lo esperado
Pues bien, la primera conclusión es que volver a bajar la temperatura tras superar el citado umbral puede ser más difícil de lo esperado, ya que los llamados sistemas de retroalimentación del sistema terrestre podrían amplificar el calentamiento a largo plazo.
Esta retroalimentación implica, por ejemplo, que si el calentamiento transforma la selva amazónica en una sabana se daría un proceso irreversible que, de forma indirecta, empeoraría el cambio climático, ya que se perdería ese gigantesco sumidero de carbono que es la Amazonía, al margen de las terribles consecuencias que eso tendría para la biodiversidad y comunidades indígenas.
También señalan que el nivel del mar seguirá subiendo, aunque las temperaturas disminuyan tras un rebasamiento, por lo que evitar superar el umbral de los 1,5 grados hoy supondrá impedir que el mar suba 40 centímetros, ha explicado en rueda de prensa uno de los autores, Carl Schleussner, investigador del Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA, por sus siglas en inglés).
"El calentamiento seguirá afectándonos hasta que no logremos devolver el planeta a un escenario de cero emisiones netas, de ahí que sea vital que los países presenten objetivos de reducción de emisiones más ambiciosos en el marco del Acuerdo de París", ha enfatizado en la misma rueda de prensa Joeri Rogelj, director de investigación del Instituto Grantham del Imperial College de Londres.
"Tenemos que hacernos a la idea de que estamos en una carrera contrareloj para reducir emisiones. Los Gobiernos deben actuar con urgencia, estamos en un esprint", ha añadido Schleussner.
En una reacción a este estudio, el profesor de Ingeniería Forestal y Cambio Global en la Universidad de Lleida Víctor Resco, ha señalado que "el cambio climático que vivimos actualmente es ya prácticamente irreversible. Si dejáramos de emitir mañana las temperaturas no disminuirían, aunque ciertamente tampoco aumentarían".
"Es necesario alcanzar, tan rápido como sea posible, un equilibrio entre las acciones que emiten CO2, como la quema de combustibles fósiles, y aquellas que lo absorben, como la fotosíntesis. Cuando logremos este cero neto de emisiones, la temperatura dejará de subir", ha agregado Resco en esta reacción en Science Media Center España.
Esta nueva publicación presenta "una visión más pesimista de lo que se había pensado hasta ahora y pone en cuestión que si se sobrepasan los 1,5 ºC no será fácil devolver el sistema a su estado previo, especialmente porque se pueden ver altamente comprometidas las capacidades de secuestro de los sistemas biológicos", ha apuntado María José Sanz, directora del BC3, el Centro Vasco de Investigación sobre Cambio Climático.
"El estudio pone de manifiesto la urgencia de la reducción de emisiones para evitar alcanzar los 1,5 ºC, además de indicar que la adaptación en cualquier caso va a ser necesaria y podría superarse nuestra capacidad de adaptación si superamos los 1,5 ºC”, ha concluido.
EFE