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Ciencia y Tecnología

De América y el mundo

En marzo Uruguay será el “ombligo” de la biomedicina. El ingeniero Franco Simini lo cuenta

Más de un millar de científicos de renombre internacional se darán cita en un evento sin precedentes en nuestro país: SABI 2020.

03.10.2019 12:09

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2019-10-03T12:09:00-03:00
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Por Gerardo Carrasco
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¿Mantener ventilado a un paciente que no respira, sin recurrir al clásico "aparato"? ¿Recetar a un paciente una app? ¿Prever una patología cardiovascular con décadas de anticipación?


El futuro llegó hace rato al mundo de la medicina y -pese a lo que pensamos a veces pesimismo mediante- Latinoamérica no es la cenicienta en la materia, ni Uruguay un cero a la izquierda. Buena prueba de ello será SABI 2020 un evento de relevancia mundial que se llevará a cabo entre el 4 y 6 de marzo próximo en Piriápolis, y donde se expondrán, entre muchas otras, las innovaciones planteadas líneas arriba.


Se trata de la 22ª edición del Congreso de Bioingeniería y la 11ª Jornada de Ingeniería Clínica de la Sociedad Argentina de Bioingeniería (SABI). Un encuentro biomédico empresarial de carácter regional que tendrá mesas redondas, presentación de trabajos científico - académicos y novedades industriales del sector.

El congreso es organizado por la Universidad de la República y en particular por el Núcleo de Ingeniería Biomédica de las Facultades de Medicina e Ingeniería y será la primera vez que se desarrolle fuera de Argentina. En la última edición, que se realizó en Córdoba, participaron 850 profesionales. Los organizadores estiman que podrán superar esa cantidad.

Según informara la Fundación Julio Ricaldoni de la facultad de Ingeniería, durante el congreso se formalizará la creación de la Sociedad Uruguaya de Bioingeniería, como un anexo de la Sociedad Uruguaya de Biociencia. Esta organización estará integrada por un colectivo de profesionales que trabajan de manera interdisciplinaria en la salud desde la ingeniería, informática, arquitectura, fisiología, física médica y salud pública, entre otras áreas.


El presidente del comité organizador del congreso y docente grado 5 del Instituto de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ingeniería, Franco Simini, dialogó con Montevideo Portal respecto al evento, sobre el que se mostró orgulloso y entusiasmado.

"Uruguay tiene una posición muy particular -no solo geográfica sino tecnológica- en esto del cruce de la medicina y la tecnología", aseguró, destacando el vínculo cada vez más estrecho entre ambas disciplinas.


"Hoy en día la medicina es demasiado importante como para dejarla sólo en manos de los médicos", afirmó con humor, detallando que en esa área de la ciencia "se necesitan técnicas cada vez más sofisticadas".


En ese sentido, se congratuló de la existencia de "un grupo muy pujante en el Hospital de Clínicas de Montevideo, en Paysandú y más recientemente en Fray Bentos", panorama que le permite afirmar que "en Uruguay se está armando un ecosistema en ingeniería biomédica".

"La ingeniería clínica, que es el mantenimiento de equipos en hospitales, está haciendo una explosión. Los prestadores de salud están contratando ingenieros clínicos para comprar, mantener y perfeccionar los equipos biomédicos", explicó el profesional.


En ese contexto, SABI 2020 marcará un verdadero mojón, confirmándose como una excelente oportunidad de negocios, de desarrollo científico y, last but not least, beneficio para la humanidad toda.


"En SABI 2020 vamos a tener el privilegio continental de presentar tecnologías absolutamente renovadoras", anunció Simini, brindando algunos ejemplos.

"La forma de ventilar el paciente puede cambiar radicalmente en los próximos años, y hacerse sin ventilador mecánico. El análisis de la marcha como se hacía antes va a dejar de existir, gracias al uso de sensores portables. Análisis preventivos pueden evitar o reducir en gran forma la prevalencia del pie diabético. Podremos anticipar con un margen de varios años situaciones cardiovasculares difíciles. Hay una media docena de novedades tecnológicas absolutamente relevantes a ser presentadas en el evento".

"Todo ello contribuye a informar al público y a la transferencia tecnológica, el encuentro entre la academia y las industrias, a potenciar cómo las empresas pueden aprovechar lo que hacen las universidades", expresó.

"Todas las universidades están apoyando, porque todas en mayor o menor medida tienen ingeniería biomédica. Y estamos convocando a las empresas para que no solo tengan stands donde mostrar sus equipos biomédicos, sino que participen de ese intercambio, esa negociación de ida y vuelta" donde sin duda desde la industria se pueden hallar innovaciones de gran potencial comercial, y a su vez trasladar su demanda al sector académico en busca de nuevas invenciones.

En ese aspecto, Simini no tiene ninguna duda de lo valioso que puede resultar el conocimiento que se pondrá "en vidriera" durante el congreso.

"La oferta académica y tecnológica de SABI 2020 en otras zonas del mundo daría para una transferencia tecnológica multimillonaria en dólares. Estamos luchando contra un concepto donde las empresas invierten comercialmente y poco industrialmente. Queremos convencerlas de que en esta oferta de SABI 2020 hay mucho para tomar, mucho para adoptar y transformar en productos, ya sea en lo informático, física médica, ingeniería biomédica o ingeniería clínica. Todo eso tiene una salida potencial en empresas negocios, planes de negocios, que deberían poder surgir" en el evento.

La comunicadora Diana Sienra, afectada también a la organización del evento, brindó más detalles acerca de la naturaleza del evento.

"Todo lo que se trabaja a nivel de investigación puede generar un cambio en un proceso o, tecnológicamente, una modificación en un insumo nuevo que mejore o potencie la eficiencia del recurso humano o tecnológico", dijo. Y advirtió que en este tipo de eventos, y especialmente a ojos del público en general "a veces parece que va tratar todo de robótica o software, pero va a haber de todo".

"Cualquiera de estas innovaciones que los profesionales y estudiantes presentarán, pueden servirle (a las empresas del sector) para educir costos y mejorar sus propios procedimientos y trabajo, por eso es necesario que todas estas empresas comulguen en el evento", enfatizó.

A modo de ejemplo, Simini hizo referencia a una idea "que es una absoluta primicia" y está en proceso de patente "el concepto de que el medico puede recetar una app, cuando hasta hora recetaban fármacos". Durante el congreso "va a haber gente mostrando apps que son recetadas por médicos" y que se utilizan para diversos fines, como "mejorar el control de embarazo, el seguimiento de insuficiencia cardíaca, o el monitoreo de la diabetes". De esa manera, "el médico -o su app- se transforma en parte del propio paciente en su casa".

 

¿Como y por qué Uruguay?

 

"Las cosas se dan a veces por casualidades, pero hay algunos antecedentes que hacen que Uruguay esté muy bien conceptuado en estos rubros", dijo el ingeniero a la hora de señalar las razones por las que este importante congreso se traslada esta vez a Uruguay, justo en ocasión de celebrar su edición más trascendente.

"Desde el año 1985 Uruguay ha desarrollado -y está en uso todavía- el sistema informático perinatal, que fue un hito en la informática médica en todo el mundo", señaló, añadiendo logros como "importantes aportes en fisiología vascular" y "una disponibilidad de la industria del software como pocas en el continente". Sobre este último aspecto, recordó que nuestro país tiene "las más altas exportaciones per cápita".

Además, Uruguay cuenta con "un ecosistema de salud coherente y pujante, como lo es el Sistema Nacional Integrado de Salud, que hoy es uno de los pocos del mundo con una historia clínica electrónica nacional funcionando".

"Se van sumando pequeños resultados tecnológicos en la frontera entre ingeniería y medicina, que hacen que esto se pueda dar", sostuvo, para luego recordar que la designación como sede se obtuvo por concurso. "En 2017 se plantearon distintas sedes posibles y, en base a antecedentes, nos asignaron la posibilidad de hacerlo en Uruguay.

El académico detalló que a SABI 2020 vendrán unos mil científicos, la mayoría de ellos latinoamericanos y algunos de otras regiones del mundo. "Es un congreso de dimensiones globales, con la particularidad de que se va a hablar en castellano", detalló.

En la web del evento, "están todas las posibilidades de inscribirse, alquilar un stand, proponer una mesa redonda o una conferencia: hay muchas posibilidades de intercambio, y lo queremos ofrecer como una plataforma para que haya interacción", invitó.

Los invitados del evento "fueron elegidos entre figuras descollantes en el mundo de la ciencia y la tecnología biomédica", dijo Simini, asegurando que Andrés Hoffer, científico uruguayo radicado en Estados Unidos "es casi un Premio Nobel, tiene la talla de un Premio Nobel", y en SABI 2020 "presentará su descubrimiento de una nueva forma de ventilación de pacientes".

Otros de los invitados destacados son "la italiana Valentina Agostini, del Politécnico de Turín, que es inventora y propulsora de una nueva forma de estudiar la marcha" y el portugués Joaquim Gabriel, Facultad de Ingeniería de la Universidad de Oporto, quien "ha hecho relevantes descubrimientos sobre imágenes termográficas en medicina".

El otro gran invitado es el doctor Ricardo Armentano, sanducero con carrera en argentina y gran experiencia de trabajo junto al doctor René Favaloro". Ingeniero eléctrico, Armentano ha aportado "un enfoque novedoso a la prevención de enfermedades vasculares, permitiendo la previsión con décadas de anticipación".

"Sabi 2020 es una oportunidad única de estar en primera fila de los adelantos que se están haciendo en la interdisciplina entre informática, ingeniería, gestión, y medicina", resumió.

Por Gerardo Carrasco
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