Las emisiones procedentes de la producción de gas y petróleo reales triplican a las declaradas por los países obligados a reportarlas a la Convención Marco de la ONU para Cambio Climático, según Climate TRACE, organización fundada por el exvicepresidente de Estados Unidos Al Gore.
Climate TRACE, coalición sin ánimo de lucro integrada por especialistas en inteligencia artificial, científicos de datos, investigadores y organizaciones independientes, ha presentado en la COP27 el inventario más detallado hasta la fecha sobre los mayores focos de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) del mundo.
El inventario incluye datos sobre emisiones de 72.612 fuentes individuales, entre las que se encuentran centrales eléctricas, siderúrgicas, carreteras o yacimientos de petróleo y gas; y rastrea veinte sectores como aviación, agricultura, transporte marítimo o residuos.
Además, amplía y actualiza las emisiones a nivel país y sectorial medidas desde 2015 (año del Acuerdo de París) para incluir las correspondientes a 2021 e incorpora la posibilidad de examinar los datos por diferentes GEI, como CO2, metano u óxido nitroso.
El inventario se basa principalmente en observaciones directas de la actividad y no en los datos "autodeclarados" por países o empresas y su principal aportación es que dice "claramente" dónde están las emisiones para mejorar cómo reducirlas, defendió Gore.
"Por fin tenemos datos sobre emisiones que nos permiten actuar con decisión y priorizar los esfuerzos para lograr las enormes reducciones que necesitamos para evitar los impactos más catastróficos de la crisis climática", subrayó.
Iniciativas como Climate TRACE marcan el comienzo de una era de "transparencia radical" en el seguimiento de las emisiones y hacen más difícil "el engaño", dijo el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Sus datos muestran que, debido a la falta de información sobre las fugas de metano, la quema en antorcha y otras actividades asociadas a la producción de petróleo y gas, "las emisiones son mucho más elevadas de lo que se había informado".
Esto debería ser una llamada de atención para los gobiernos y el sector financiero, especialmente "para aquellos que siguen invirtiendo y financiando la contaminación por combustibles fósiles", aseveró el secretario general de la ONU.
LA MITAD DE LOS 50 MAYORES EMISORES CORREPONDEN A PETRÓLEO Y GAS
Según el inventario, solo las 500 mayores fuentes de emisiones del mundo analizadas por Climate TRACE (1 % del total) concentran el 14 % de las emisiones mundiales en 2021, más que todas las de Estados Unidos.
En su conjunto, las centrales eléctricas suponen más de la mitad de las emisiones y tres quintas partes de los activos de las "top 500".
Por su parte, 26 de las 50 mayores fuentes de emisiones de todo el mundo son yacimientos de petróleo y gas e instalaciones asociadas (producción, procesamiento y transporte),
El inventario del año pasado revela que las emisiones asociadas a la producción de petróleo y gas se habían subestimado significativamente, debido en parte a los limitados requisitos de notificación y a la infravaloración de las emisiones de metano.
Climate TRACE ha incorporado nuevos datos, entre ellos pruebas de estudios de emisiones detectadas por satélite de prácticas como la quema en antorcha y fugas de metano en lugares como Rusia, Turkmenistán, Estados Unidos y Oriente Medio.
Entre los principales países que informan a la ONU sobre sus emisiones en la producción de petróleo y gas, Climate TRACE estima que las emisiones reales son hasta tres veces superiores a las declaradas.
Climate TRACE aprovecha los avances tecnológicos no sólo para detectar directamente las fuentes de emisiones de GEI, sino también para detectar y analizar actividades emisoras que de otro modo serían "invisibles".
EFE